La muerte del estudiante abre el debate sobre el papel criminalizador que juegan los establecimientos a la hora de enfrentar el consumo de drogas entre sus alumnos.
El Lycèe Antoine de Saint-Exupèry –la Alianza Francesa de Vitacura– despidió el sábado en la parroquia El Bosque a un alumno de enseñanza media que se suicidó por causas que no habían sido esclarecidas hasta el día de hoy.
El establecimiento había realizado charlas sobre la tenencia y consumo de drogas entre los jóvenes según contaron los mismos alumnos y amigos que despidieron a su compañero el 2 de septiembre. Por esta razón había carabineros en el recinto educacional al momento de descubrir al alumno con dos gramos de marihuana en el baño del colegio.
El alumno salió caminando junto al rector acompañado por dos uniformados. Lo llevaron a la comisaria y luego fue suspendido por 9 días. El menor se suicidó al día siguiente.
Si bien el alumno tenía problemas emocionales antes del suceso según comentaron fuentes cercanas, este fue un hecho que pudo incidir en tomar la decisión de quitarse la vida.
“El colegio no es y nunca debe ser una máquina de rendimiento o una institución total, por lo tanto, su rol nunca debe ser policial o carcelario”, señaló el doctor en Educación de la Usach, Jaime Retamal para El Mostrador.
“Jamás se deben criminalizar, judicializar o burocratizar –en primera instancia– las conductas que no son apropiadas de los estudiantes. Si así fuera, los educadores de ese colegio tendrían que revisar seriamente sus criterios y principios de acción educativa. No es correcto llamar a Carabineros antes de realizar todo un recorrido de y con sentido educativo. Sea de lo que se trate, incluso drogas. Los educadores deben asumir esas conductas y establecer un diálogo formativo con el estudiante” agregó.
La situación recuerda al caso del año 2015 donde el Verbo Divino instigó a un alumno a reconocer que consumía y traficaba drogas dentro del recinto, algo que negó tajantemente frente a sus padres y profesores. Finalmente el colegio perdió frente al recurso de protección interpuesto por la familia del alumno.
La jefa de División de Promoción y Resguardo de Derechos de la Superintendencia de Educación, Ximena Bugueño, contó a La Segunda que investigarían el trágico hecho pero aseguró también que había que distinguir sobre los procedimientos a seguir en casos de consumo versus los de tráfico, puesto que en el segundo escenario es obligación del colegio hacer la denuncia a carabineros o la PDI.