Luego de que el Ministerio Público acusara a Carabineros por un “supuesto montaje” y cerrara la investigación “Operación Huracán” contra ocho comuneros mapuche, el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, hizo sus maletas y se fue a Miami. Desde el Gobierno le pidieron que volviera. Te contamos todo sobre el The Wire chileno.
Dentro del mundo militar, existe un dicho que reza “soldado que arranca, sirve para otra guerra”, que digámoslo, muy corajudo no es, pero sí parece efectivo.
Esta estrategia debe haber sido la que intentó llevar a cabo el director general de Carabineros de Chile, Bruno Villalobos, quien este fin de semana decidió dar inicio a sus vacaciones de un mes, en Miami.
Si bien es obvio que las vacaciones las tiene que haber tenido agendadas hace ya un buen tiempo y fue la mala fortuna la que quiso que justo coincidieran con una de las peores crisis que la institución ha enfrentado probablemente en toda su historia, a lo mejor lo más prudente hubiese sido guardar el traje baño y la toalla y quedarse en su puesto de máxima autoridad de la institución que representa.
Pero probablemente pensó “soldado que arranca sirve para otra guerra”.
Quizá también pensó que un mes descansando le permitiría recuperar las energías necesarias para comenzar el año que se le viene encima con bastantes problemas. Capaz pensó que en un mes la volátil agenda noticiosa chilena ya estaría más preocupada de otras cosas, como el regreso a clases, el cambio de mando, las protestas de los estudiantes, etc.
Eso no es posible saberlo pues corresponde a las cavilaciones internas de Villalobos. Lo que sí se sabe es que no debe haber ni alcanzado a estirar la toalla en Miami porque su salida causó tal revuelo que el Gobierno tuvo que salir al paso y pedirle que se ubicara suspendiera sus merecidas vacaciones y retomara sus funciones en medio de la crisis.
La decisión de Villalobos, a quien un enjambre de periodistas espera pacientemente en el aeropuerto (ahora, qué pasa si no hace caso al Gobierno y no vuelve?), le ha valido una serie de críticas desde todos los sectores políticos, incluso hay personas, como el ex pre-candidato presidencial y actual senador Manuel José “cuatro-mil-trescientos-cuarenta-y-cuatro-mil-quinientos-millones-coma-cinco-dólares” Ossandón ha dicho que el Gobierno debiese pedirle la renuncia.
En medio de todo el hueveo, ha pasado colado que el ministro del Interior, Mario Fernández, también está de vacaciones. El presidente electo, Sebastián Piñera, igual, es que es verano también, y con una mano en el corazón ¿Quién no quiere estar de vacaciones?
Un huracán arruinó sus vacaciones
Perdonen el chiste. Lo que viene a continuación no tiene gracia alguna. Resulta que una de las razones que hicieron tan desubicado que Villalobos se fuera de Chile justo ahora tiene que ver con la tremenda cagada grave situación que enfrenta Carabineros de Chile y que tiene justamente que ver con la llamada “Operación Huracán”, una investigación policial que culminó en septiembre con un operativo que arrestó a ocho comuneros mapuches, entre ellos el líder de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco).
Resulta que luego de cinco meses de prisión preventiva, durante los cuales 4 de los detenidos incluso iniciaron una huelga de hambre, se descubrió que Carabineros “manipuló evidencia” sobre archivos y conversaciones supuestamente encontrados en los celulares de los ocho imputados. El hecho fue calificado como “gravísimo e inédito” por el fiscal nacional, Jorge Abbot y el Ministerio Público ordenó el cierre de la “Operación Huracán” y la torta se dio vuelta porque ahora es Carabineros quien está siendo investigado por lo que a todas luces empieza a tener cara de montaje.
Todo el tema tuvo un momento bien de película cuando la fiscalía envió a personal de la Policia de Investigaciones a allanar las oficinas de la DIPOLCAR (Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros) en Temuco y estos se negaron de una forma bien de paco: poniendo tanquetas afuera del edificio para evitar que los detectives entraran provocando un tenso momento.
Finalmente, el viernes, Carabineros permitió la entrada de los PDI al cuartel, quienes se llevaron varios computadores. El Ministerio Público por su lado inició una investigación en contra de nueve carabineros y un civil, los que habrían creado el sistema para interceptar conversaciones de Whatsapp y Telegram (¿se puede hacer eso?) los que fueron presentados como pruebas en su momento y que incluían chats bien inverosímiles del tipo (esto no es literal pero eran muy así): “El atentado salió perfecto” “Si, debemos ser haciendo atentados, porque somos mapuche y eso es lo que hacemos”.
A recordar, un chiste parecido: cuando Carabineros compró por 3 millones de dólares un sistema para interceptar teléfonos y no les funcionó.
Todo lo anterior lleva a replantearse básicamente todos los procedimientos contra acusados mapuche que se han llevado a cabo, por lo menos desde el regreso de la democracia hasta ahora. Procesos que se han caracterizado por largos períodos de prisión preventiva, y ni un solo condenado por ninguna de las imputaciones. El enorme revés de la Operación Huracán además de poner en serias dudas el accionar del Estado en el conflicto mapuche- un accionar que ha sido demasiado policial y demasiado poco político, y hace que las versiones de auto atentados dejen de sonar tan conspiranoicas, porque la verdad sea dicha, lo que ha sucedido ahora ni el más conspiranoico podría haberlo imaginado.
A esto se suma que desde el gobierno de Ricardo Lagos a la fecha, 10 mapuche (entre ellos mujeres y niños) han encontrado la muerte en manos de Carabineros de Chile.
Y bueno, por supuesto que del Ministerio Público querían conocer la opinión del general Villalobos al respecto.
Bonus track: ¿Y los 26 mil millones?
No olvidar que todo este enredo se da mientras por otro frente Carabineros es más ladrón que juez. Con todo respeto, literalmente hablando. Esto pues mientras la Operación Huracán arrasó con las vacaciones de Villalobos, la investigación respecto al “Pacogate”, la malversación de fondos en Carabineros continúa y hasta el momento, énfasis en “hasta el momento”, porque cualquier persona que conozca el caso te va decir que todavía falta que se descubran todavía muchos más responsables, hacia arriba y hacia abajo en jerarquía, que los 40 carabineros imputados hasta el momento en la causa. Y que los 26 mil millones de pesos desfalcados, que ya ponen a la institución como culpable del robo más grande en la historia de Chile, sumen nuevos cómputos con el correr de la investigación.
Foto portada: Radio U. de Chile / Foto General Villalobos: Emol