El protagonista de una de las escaladas de violencia más terribles que recuerde la historia policial reciente de Chile acaba de ser dejado en libertad.

Pasó en Nogales. Quinta Región profunda. Allí, a los pies de un cerro donde se ubica el cementerio parroquial de la comuna, fue detenido Julio Enrique León Klein.

Era junio del 2013, pleno invierno. León Klein, alias el loco, llevaba dos semanas prófugo de la justicia luego de asesinar de 16 estocadas con un desatornillador a Hernán Saavedra, la nueva pareja de su ex, Jocelyn Muñoz.

En el ataque también resultó lesionada la mamá de Saavedra, que recibió una puñalada en el hombro.

Jocelyn entonces contó, entre sollozos, que la última vez que vio a Saavedra, éste le pidió que por favor se alejara de Klein. “Te va matar”, le había dicho.

Muñoz y Klein tenían un hijo juntos.

Al momento de ser detenido, Klein dormía al lado de la tumba de su primer hijo, en el cementerio parroquial de Nogales, que había fallecido cuando pequeño.

Así lo contó el entonces jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Los Andes, Carlos Alegría. Durante las dos semanas que estuvo prófugo, Klein trabajó como jornalero en una de las marmolería aledañas al cementerio. Ahí las personas que lo vieron lo describirían como un hombre desaseado, con una descuidada barba, callado y tranquilo, de mirada “desorbitada” y que provocada “mala espina”.

El historial de Julio Klein

Julio Klein siendo detenido
foto: El Mercurio Valpo

El 2008 Julio León Klein había sido detenido y enviado a cumplir 5 años en el hospital Psiquiatrico de Putaendo por intentar volar con dinamita la casa de su ex, Jocelyn Muñoz, donde ella vivía junto al hijo de ambos y su papá Hugo Muñoz.

Según Hugo, esa vez, fue la tercera. Que Klein lo había intentado dos veces antes. Que la primera vez, sintió “como si un gato hubiese caído pesado sobre el techo”, pero el cartucho no explotó.

Desde entonces Hugo no dormía. Hacía guardia sentado en el ante-jardín de la casa ubicada en la población Chorrillos de Llay-Llay.

La tercera vez, fue la vencida. El relato es de Hugo Muñoz: “Eran como las 5 de la mañana. Me estaba quedando dormido sentado. En eso lo veo acercarse corriendo con los cartuchos en la mano. Le grité pero no hizo caso. Tiró tres. Dos rebotaron en la pandereta y uno arriba del techo, que hizo un hoyo cuando explotó. No lo podía creer, si acá vive su propio hijo”.

Luego del ataque, Klein fue detenido en Catemu. En su casa tenía lo que entonces la prensa local describió como “un arsenal de explosivos”.

Cuando salió, lo primero que hizo fue intentar descuartizar a Jocelyn. Según el relato de ella, al no encontrar una sierra que buscaba, la apuñaló en una pierna. Ahí volvió a ser detenido y encerrado por homicidio frustrado.

Después de cumplir esa condena, es que asesinó a la nueva pareja de Jocelyn, Hernán Saavedra.

Por estos día esta historia ha vuelto a abrir cicatrices y ha hecho que las familias afectadas por la violencia estén alertando a los medios puesto a que el llamado “Loco” Klein fue dejado en libertad luego de cinco años de condena por presentar “buena conducta”.