A la mierda el Día de los enamorados. El amor no se puede comprar con nada, menos con un puto groupon.
Te lo juro que no es de amarrete.
No es que no crea en un bonito presente para demostrar cariño. No es eso. Te lo juro que no. Es solamente que en algún momento tenemos que cortarla. No puede ser que nos vean meando contra el viento siempre.
Tu lo sabes, yo lo sé, y todos lo sabemos: la Navidad, el Día de la Mamá, del Papá, del Abuelo, del Niño, y obviamente San Valentín, todos, toditos, son inventos del retail para venderte cosas. Y si lo sabemos tan rebien.
Entonces ¿Por qué perpetuamos el modelo?
Tengo una sospecha de por qué, compañerx. Es porque te sientes solx en esta cruzada, que al final, bien al final, por más que hayas quedado con varias personas de no comprar nada, de darle revolucionaria cara a una forma tan burda de capitalizar con un territorio tan sagrado como lo es el amor, al final sabes que te van a traicionar, que todo el mundo igual va comprar alguna mierda y ahí vas a quedar.
Se sabe que una sola persona no hace una revolución, solo hace a un excéntrico.
Y en este caso, peor, quedas como avarx, egoista, como dejadx, como displicente. Porque este tentáculo del capitalismo tardío está tan profundamente metido en la siquis de la gente que la asociación amor-comprar está marcada a fuego.
“…por más que hayas quedado con varias personas de no comprar nada, de darle revolucionaria cara a una forma tan burda de capitalizar con un territorio tan sagrado como lo es el amor, al final sabes que te van a traicionar”.
Y es un stress tan innecesario. Y que raya tanto en la ordinariez. O sea ni hablar de peluches ni chocolates. O la gente que invita a un hotel y/o motel. O un groupon de día de spa o algo por el estilo. No, me resisto.
Siento que es un deber el hacerle frente de una vez por todas a esta construcción capitalista, neoliberal, de lucrar con todo. De verdad. Es que lo más grave es que pareciera sarcasmo porque ya incluso a los “que están en contra” este día de mierda logró absorberlos con regalos más “alternativos” como “hacerse un tatuaje” o “comprar juguetes sexuales”. ¡Hasta a las personas solteras! Aunque con relativa filantropía, el año pasado Pornhub le echó una manito a la gente sin pareja regalando su contenido premium el día de San Valentín.
Claro, te pueden decir que tiene un origen bíblico, como la Navidad, pero y bueno si no crees en eso, porque en este caso proviene de una “tradición” donde se azotaba a las mujeres con latigos hechos con cuero y bañados en sangre de perros y cabras porque eso “estimulaba la fertilidad”.
Hermanx, cómo más te lo explico, el día de los enamorados es un sueño húmedo del capitalismo tardío, escribimos hace unos días sobre el concepto y la verdad es que este día es la imagen más explícita, porno, obscena, del concepto. Es como, ni siquiera se trata de quién “compra” lo más caro o rebuscado, sino también de quién “expresa” de mejor manera su amor, quién hace una prueba de amor más convincente, más única.
Finalmente, el Día de los Enamorados transforma el amor una competencia. En un bien transable. Medible. Porque eso quieren, quieren que compres como loco y quieren que compitas, sin parar. Sin tregua.
Es hora de recuperar un poco de terreno, ¿Qué tal si partimos por des-capitalizar el amor y mandamos a la mierda el día de los enamorados?
En Japón hicieron una protesta al respecto.
Foto portada: Odyssey Onlin
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