Fuimos a la presentación del libro “Ni orden ni patria” de Mauricio Weibel por la importancia del tema (y para ver a Queen Mónica haciendo una editorial frente a nuestros ojos). ¡Tenemos una copia para regalar!
Cuando éramos los jaguares de Latinoamérica se pensaba que nuestro país, aislado geográficamente, también era una excepción a la regla respecto a los casos de corrupción lamentablemente característicos de un continente como el nuestro.
Sin embargo, los últimos 5 años demostraron lo contrario, cuando se descubrió que las redes de políticos y empresarios -tanto de izquierda como derecha- se han atribuido miles de millones de pesos que salen directamente del bolsillo de todos los chilenos.
Ni orden ni patria, libro de Mauricio Weibel, es una investigación completa y sincera sobre el caso de corrupción más grande de nuestro país y que refleja a la perfección una de las razones por las que el estado anímico de la sociedad chilena es más bien de “indignación y desconfianza”.
La presentación del libro estuvo a cargo del ex fiscal Carlos Gajardo (lo recordarás por haber hecho sudar a muchos políticos investigando el caso Penta) y la periodista de CNN Mónica Rincón.
La presencia de la periodista de CNN, que claramente se robó la película (aunque el término robo capaz no sea el más adecuado por el contexto) provocó nerviosismo entre la audiencia, que comenzó a murmurar cuando entró al auditorio junto a sus colegas.
Era tan evidente que era la protagonista del acto que fue presentada como “Queen Mónica y estrella de las redes sociales” (recordemos que hace pocos días Rincón fue declarada por la prensa como la cara visible de la causa feminista por poner en su lugar al senador Juan Antonio Coloma cuando dijo que machismo y feminismo eran más o menos lo mismo)
Quien comenzó con la presentación del libro fue Carlos Gajardo, que antes de explicar la importancia y envergadura del Pacogate bromeó con que la actividad estaba intervenida por la policía porque un celular no paraba de sonar.
Los 28 mil millones del robo más grande de la historia de Chile, corresponden al sueldo de todos los presidentes de Chile que asumieron desde 1990, multiplicado por 10. También es más de 10 veces lo que se entregó este año para reformar el Sename.
La importancia de la investigación hacia Carabineros de Chile -otrora la institución que más generaba confianza entre los chilenos- personifica también, la necesidad de informarnos para que estos casos no sigan quedando bajo completa impunidad (como ha sido hasta ahora).
Llega el turno de Mónica, lo que todos esperábamos. Parte por recalcar la importancia del periodismo de calidad realizado por Weibel además de hacer un recordatorio a estar pendientes sobre la evolución de los derechos sociales de los ciudadanos haciendo un hincapié específico en el feminismo.
“Este libro quedará. No es como el diario, con el que nos dicen a los periodistas que se envuelve el pescado y se limpia el auto al día siguiente; tampoco es como la música y la televisión, que suenan mientras realizamos acciones cotidianas. Esta es una crónica permanente de la historia que se va construyendo todos los días. Es una ayuda para no olvidar”, sostuvo Rincón frente al público que la escuchaba con sacra atención.
En ese momento, Rincón se refirió a Lerou como leru leru por la burla que significa para todos la presencia de esta figura en SQM. La audiencia estalla en carcajadas.
No es menor poner énfasis en la falta colectiva de memoria que tanto caracteriza a nuestra sociedad. Después de todo, la presentación de Ni orden ni patria coincidió con el nombramiento de Julio Ponce Lerou como asesor de SQM después de que aportase dineros irregulares a políticos cuando era director de la misma empresa.
“Debe ser muy indignante para el carabinero que está de pie ahora mismo cuando hace frio, con su sueldo miserable, que otros generales que reciben hasta 30 veces su sueldo se llenen además los bolsillos. Demuestra que existen algunos que debían ir tras los bandidos cuando los bandidos eran ellos”, continuó la periodista.
Rincón también fue enfática en hacer entender cómo el autor expuso la resolución a la gran pregunta que se hace la ciudadanía luego de la develación de los casos de corrupción dentro de Carabineros: ¿Cómo lograron extraer tantos fondos públicos durante tal periodo de tiempo sin ser descubiertos?
La respuesta presentada por Weibel, radica evidentemente en la falta de control por parte de las autoridades y cómo estas mismas hicieron una omisión de ver lo que estaba pasando.
Continuando, Rincón hizo un análisis sobre la canción de Carabineros para darnos a entender que su estrofa principal poco tiene que ver con sus acciones (algo que hizo por televisión desglosando el himno nacional)
“Las penas bajas para los crímenes como estos -de cuello y corbata- terminan por crear la sensación dentro de la sociedad de que los acontecimientos no son graves (…) pero los fondos en cuestión no son de las instituciones, si no de todos nosotros y sobre todo de los que tienen menos en Chile” disparó Rincón respecto al efecto directo de estos casos dentro de la opinión pública.
“Cada vez que se robó plata de todos nosotros (y que se sigue robando), hay una afectación directa en la calidad de vida de los que tienen menos”
“Cuando se enfrenta este caso, la gran solución que entregaron durante el gobierno de Michelle Bachelet fue una reestructuración de Carabineros encargada…por los mismos carabineros. Aparte de la falta de control vergonzoso, uno se va dando cuenta que hay constantes de falla”, dijo Rincón.
“No son todos los políticos, ni todos los empresarios, ni todos los carabineros sinvergüenzas, al contrario. Hay que saber distinguir, porque cuando se dice que todos son criminales, la afirmación se convierte en su mejor ventaja, porque si son todos no es nadie”, finalizó Rincón.
Tanto el autor como sus acompañantes se despidieron del público, que abandonó el lugar mientras se hacía selfies con el público que la interceptaba cada dos pasos, sonriendo complacida por entregar un importante mensaje a una audiencia cada día más fiel.
CONCURSO: Tenemos una copia de “Ni orden ni patria” entre quienes comenten en el post de Facebook diciéndonos qué consideran más grace del caso Pacogate.
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