Historias así pasan todos los santos días, por eso es urgente una legislación acorde a la realidad que permita un aborto libre y seguro.

foto: Volkan Holmez

 

por Juana Ramírez*

Hace cuatro años atrás me salió positivo un examen de embarazo. Mierda conchatumadre. Cómo.

Estaba sola llame a alguien y no podía hablar, caminaba de un lado a otro cagada de miedo.

Porque para mi esto se trata de eso, del miedo. Miedo.

Me cagué de miedo.

Unas llamadas por teléfono más tarde. Estaba todo listo.

Nótese que para mi, porque tengo suerte, fue dentro de todo fácil conseguir las pastillas esas. Suerte y plata…

Hace cuatro años, me estaba juntando en una plaza con un tipo, pensando que podía cagarme, que podía darme cualquier mierda, mientras el me pasa un manual y me explica todo. Menos mal estaba con un amigo porque yo no escuchaba nada.

No puedo tener un hijo, es completa y absolutamente absurdo que alguien me obligue a ser mamá. Es satánico, es esclavizador. Es una manera de esclavizar a las mujeres condenándolas a la maternidad si no la desean.

No. Eso no esta bien.

Nunca me cuestioné no hacerme un aborto. No me importaba nada.

Y bueno, cuando llega el gran dia es horrible, es una wea horrible.

Porque te da miedo.

Y dolor y es tanto el dolor que yo no me podia levantar, no podia levantar la cabeza.

Porque sientes dolor.

No podia tomar té. Por que sientes dolor.

Y ves como tu amigo se asusta también. Y están todos asustados.

Y hay sangre. Y no hay a quien llamar. Solo yahoo answers.

Porque claro está internet pero puta.

Aborto seguro.

Hace cuatros años aborté y creo que tenemos derecho a una llamada para poder preguntarle a un doctor qué pasa si nuestra vida esta en peligro. El aborto ya está, hace cuatro años aborté, ustedes han abortado también y miles de otras abortarán, lo que hoy está en juego es un aborto seguro. Y claro gratuito y legal.

*autora de Todo lo que siempre quise hacer y nunca hice