Reseñamos el estreno más hypeado del último tiempo: la película interactiva de Black Mirror, donde puedes ir eligiendo diferentes caminos, todos igual de distópicos.

Por Cinnamon Harper

Bandersnatch es el nombre del más reciente y anhelado estreno de Netflix. La novedad de esta película de Black Mirror es su carácter interactivo, donde el espectador tiene la posibilidad de elegir las decisiones del personaje principal, Stefan. La película tiene una clara influencia en los postulados cyberpunk en la modalidad, ambientación y guiños a influyentes figuras dentro del género, como el escritor Philip K. Dick y la película de animación japonesa Akira.

El cyberpunk es un movimiento cultural que tiene sus orígenes en la década del 80, derivado de la literatura de ciencia ficción. Dentro de sus postulados encontramos una reflexión en torno a la teoría del caos y el mundo de los videojuegos. La teoría del caos o más comúnmente conocida como “el efecto mariposa” (sí, igual que la película de Ashton Kutcher), se suele explicar en términos simples como: “El débil golpe de las alas de una mariposa puede ser la causa de un huracán a miles de kilómetros de distancia”.

Esto quiere decir que pequeños cambios en las condiciones iniciales de un fenómeno crean grandes diferencias respecto a la totalidad (si vieron la película esto ya lo saben :’( pobrecito Ashton).

Esta teoría se relaciona con el mundo de los videojuegos en la medida que entiende al individuo como personaje de un RPG. La vida, igual que en un videojuego, ofrece múltiples alternativas que abren diversos caminos dentro de la historia, y el posicionarse en uno u otro es responsabilidad del jugador y sus decisiones. En Bandersnatch, el libre albedrío es una mera ilusión porque existe un ente superior -nosotros como espectadores- que toma las decisiones por Stefan. Así es como Stefan se configura como un muñeco a merced de decisiones ajenas, por ende, no es libre. Sin embargo, la propuesta cyberpunk postula que nosotros como personajes de nuestra vida-videojuego poseemos absoluta libertad de tomar las decisiones pertinentes para construir nuestra propia historia. Si nos encontramos insatisfechos con el nivel en el que nos encontramos, basta decidir y actuar de manera que nuestra vida pegue un salto hacia otro nivel, otro camino, otra realidad.

En resumen, Bandersnatch es una película que recoge elementos del cyberpunk pero mutilándole todo lo que tiene de punk para así ofrecer una visión determinista sobre la vida, cuya posibilidad de elección se reduce a elegir entre dos posibilidades igualmente nefastas como “enterrar a papá” o “descuartizar a papá”, decisiones finalmente sin ninguna importancia porque todas nos llevan a un GAME OVER.

Y es así cómo Netflix consiguió crear otro personaje cliché más del adolescente frustrado, depresivo y psicópata para ser reblogeado en Tumblr por otros adolescentes frustrados, depresivos y psicópatas.