El hecho ocurrido en la comuna de El Bosque es para llorar a mares y nos recuerda que en Chile los adultos mayores se están suicidando por miles y no existe ninguna campaña para prevenirlo.
El año pasado, la prensa hacia un recuento de los suicidios de adultos mayores en Chile y exponía una tétrica realidad: Los mayores de 80 años tienen la tasa más alta de suicidios del país.
Son 17,7 suicidios por cada 100 mil habitantes de esa edad. Entre las personas en sus setentas, el número baja un poco a 15,4 (el promedio nacional es de 10,2 personas por cada 100 mil).
El estudio lo realizó Ana Paula Vieira, quien es académica de Gerontología de la UC. También es presidenta de la Fundación Miranos, que justamente estudia y aborda esta triste problemática.
“Creo que no se ha realizado ninguna acción concreta de prevención en personas mayores, todo está enfocado en suicidio en jóvenes”, concluía entonces Vieira en entrevista con La Tercera.
A eso, súmale que Chile es uno de los países que más rápido está envejeciendo en el mundo.
El abandono, las pensiones y salud miserables, el cansancio, hacen un menjunje mortal que transforma la vejez, el momento que debiese ser de reflexión, descanso, y de entregar, traspasar conocimiento y experiencia a las generaciones menores, significa para una gran mayoría de adultos mayores un momento de soledad, dolor y tristeza insostenible.
Lo otro es que entre jóvenes la cosa tampoco está mejor, de hecho el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes y adolescentes chilenos.
Ese terrible contexto país vuelve a la palestra cuando hoy los matinales y noticieros abrieron con la espantosa noticia de lo que ha sido calificado como un nuevo femicidio con posterior suicidio. Como ¿Femicidio o pacto suicida? han titulado medios como el ya citado diario La Tercera.
Lo cierto es que esta madrugada la nieta de una pareja de adultos mayores entró a la casa de sus abuelos en la comuna de El Bosque y los encontró a los dos muertos. Los primeros reportes de la Brigada de Homicidios de la PDI hablan de que el hombre, de 94 años, le habría disparado a la mujer, de 84.
Luego, la trama tendría un giro porque en el lugar los detectives habrían encontrado una carta de despedida, donde la pareja habría informado de su decisión de morir juntos a su familia, argumentando estar “cansados de vivir y de depender de su familia”.
Según informó la PDI a los medios, no existían antecedentes de violencia familiar entre la pareja y los vecinos también negaron la existencia de ningún indicio de conflictos entre ambos.