Jair Bolsonaro fue criticado por la forma en que dio a conocer su punto.
¿Se imaginan que sería de Brasil sin su carnaval? Bueno, tampoco es que el presidente de Brasil quiera llegar a esto, pero deja muy claro que poco y nada conoce sobre la alegría generalizada que provocan estas fechas en millones de personas de su nación.
El carnaval de Brasil, reproducido en millones de televisores alrededor del mundo y que se diferencia por una puesta en escena sin precedentes, no solo se vive entre las competencias de escuelas de samba, sino también en sus calles donde las personas comparten, disfrazan y desinhiben una vez al año. Esto provoca un frenesí que al presidente -que tomó el mando con un discurso religioso sin precedentes- demuestre su rechazo a las celebraciones del carnaval de la forma más sensacionalista posible.
A través de su cuenta en Twitter -lugar favorito para despotricar de cuanto asunto aparece en su cabeza siendo comparado con Donald Trump- el presidente de Brasil publicó un video donde un homosexual orina en la cabeza de otro.
“No me siento cómodo mostrándolo, pero tenemos que exponer la verdad para que la población tenga conocimiento y siempre tome sus prioridades. Esto es en lo que se han convertido muchas fiestas callejeras en el carnaval brasileño. Comenta y deja tus conclusiones”, escribió dejando el video dentro de la respectiva publicación.
https://twitter.com/otubenews/status/1103230403958190080
Los usuarios se quejaron asegurando que no era apropiado publicar una “lluvia dorada” en un espacio como Twitter, y varios de sus detractores lo criticaron por no tener conciencia sobre el espíritu del carnaval y hacer noticia de hechos aislados de forma fatalista.
“Este video no representa lo que fue el Carnaval de Río en las calles de Brasil. O nuestro presidente desconoce nuestra realidad o quiere tomar un hecho asilado como la verdad absoluta, pero por sobre todo, es un burro al creer que un hecho de estas características represente el espíritu de nuestras fiestas” escribió una usuaria en Twitter.
Bolsonaro en Picada
La popularidad de Bolsonaro no sobrepasa el 39%, siendo la aceptación más baja que ha tenido un mandatario brasileño en sus primeros 90 días. Este carnaval también se caracterizó por tener un discurso político donde todas las escuelas de samba se manifestaron contra la intolerancia del mandatario y la bancada evangelista presente en el Parlamento.
La mayoría de los cánticos eran consignas contra él, con miles de personas bailando en las calles llamándolo “miliciano” y “dictador”. Figuras de 5 metros que lo representaban, eran golpeadas y las latas de cerveza arrojadas a su rostro frente a las risas de los presentes.
La situación no fue aislada: técnicamente todas las ciudades de Brasil se desquitaron durante el carnaval con la presencia de uno de los hombres más polémicos y violentos del siglo. Sin embargo, con la vuelta a la realidad, la bancada evangélica se mostró descontenta con el actuar de las escuelas de samba asegurando que ofendían a los millones de seguidores de Cristo del país.
Además, tras el video publicado de la famosa “lluvia dorada”, cientos de miles de adeptos al gobierno de ultraderecha se hicieron notar con la etiqueta #BolSonaroTieneRazón.
En contraparte, sus detractores piden un impeachment para sacar a Bolsonaro del sillón presidencial además de ridiculizarlo por postear un video tan gráfico tan solo para llamar la atención en unas semanas donde fue olvidado en contraste con la alegría que se vivió en las calles.
Bolsonaro también se mostró desentendido respecto a la práctica que el mismo compartió, preguntando: “Qué es una lluvia dorada?”.
https://twitter.com/jairbolsonaro/status/1103270588850806787