Existen muchas personas en Chile y el mundo en listas de espera para someterse a una cirugía de reemplazo de órganos. Una solución que podría ayudar a bajar las listas de espera sería hacer crecer órganos humanos dentro de otros animales.
Juan Carlos Izpisua Belmonte dirige dos laboratorios. Ahí utiliza VRISPR para lograr que dentro de los cerdos se desarrollen órganos humanos que se puedan extraer. Esto, claramente, es un terreno muy complejo para la ética médica.
En su laboratorio, el científico, editó los códigos genéticos de los ratones para que crezcan órganos de ratas cuando se les inyecta con células madre. Esto sería un camino preliminar para hacerlo mismo con cerdos y órganos humanos.
Hasta ahora, hacer crecer a los órganos humanos dentro de los cerdos ha sido complicado ya que las especies son mucho más complicadas que los ratones. Por el momento el laboratorio sólo ha creado híbridos humano-cerdo, donde se produce una célula humana por cada 100,000 células de cerdo.
“La eficiencia de la rata del ratón es bastante buena”, explicó Izpisua . “La eficiencia del cerdo y el humano no es tan alta. Así que eso es un problema”.
Durante este tiempo investigando las preguntas sobre la ética del trabajo rondan los experimentos.
“Sería horrible imaginar una forma de conciencia humana encerrada en el cuerpo de un animal”, comentó John De Vos, director del Departamento de Ingeniería de Células y Tejidos del Hospital Universitario de Montpellier y de la Escuela de Medicina de Francia.
En algunas investigaciones, los científicos concluyeron que a los ratones a quienes le inyectaban células cerebrales humanas se volvían más inteligentes que otros ratones, sin embargo Juan Carlos dice que su edición del gen CRISPR es muy precisa como para que ocurran cambios en el cerebro de los cerdos.
“Einstein hizo una investigación básica en física”. “Pero fue a nivel nacional que se decidió aplicar estos hallazgos para bombardear Hiroshima, no a nivel científico”, concluye Futurism.