Ha sido un año inaudito que pone sobre la mesa la importancia de la salud mental en Chile. Los jóvenes son sometidos a una presión enorme desde que son escolares, y esta no hace más que aumentar conforme avanzan sus estudios universitarios. El exitismo chileno, eso que normaliza dormir poco como un sacrificio físico como vía para canalizar el éxito, no hace más que aumentar esta problemática poniéndonos en situación crítica como nación.
Pero no todo se trata sobre la carga académica: en Chile la cesantía juvenil se sostiene en más de dos cifras desde hace más de 8 años, demostrando que nuestra generación vive las consecuencia directas que provocó la crisis subrpime del 2008.
Existe un desde, durante y presente de las duras condiciones en las que tienen que estudiar los jóvenes de hoy en día (como también cumplir con las exigencias de un trabajo mal remunerado al momento de egresar), pero retomando la discusión desde el aula universitaria, el estudio publicado por La Tercera nos demuestra que la situación es mucho más grave de lo que pensábamos.
La primera encuesta nacional realizada en esta materia -apoyada por Conicyt y llevada adelante por una académica de la Universidad Católica de Temuco- demuestra que la mitad de los estudiantes universitarios han recurrido a tratamiento psicológico por problemas ligados al agotamiento que les genera su carga académica: 44% de ellos han asistido a terapia y un 5% tiene planteamientos suicidas.
Ana Barrera, psicóloga encargada del estudio, entrevistó a 600 alumnos de diferentes universidades para dar con los resultados del sondeo que además muestra que, si bien la mitad de los estudiantes ha recurrido a terapia sicológica, tan solo un 11% mantiene las visitas periódicas con un especialista.
“Existe una mayor prevalencia a enfermedades de salud mental y eso es preocupante. Apliqué el instrumento en diferentes regiones y épocas del año y no hay mayor variación. Es preocupante que los estudiantes estén presentando sintomatologías que pueden repercutir en su bienestar emocional y desempeño” sostuvo la profesional en el estudio.
“El país ha avanzado bastante en prevenir otros problemas, como promover la salud física, pero en salud mental estamos en deuda. Además, como los jóvenes son bastante sanos, se acercan poco a los centros de salud para consultar por este tema, sobre el que todavía hay un estigma social” agrega.
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