Tras un paso calificado por todos los asistentes como épico por el Santiago Gets Louder, donde Slayer compartió escenario con Anthrax, Kreator y Pentagram, la banda liderada por Tom Araya, se dirigió a la Quinta Región.
Ahí quedó la cagada dos veces: la primera durante un apoteósico show en el Sporting de Viña del Mar y luego por un extraño momento que se vivió en el Congreso.
Pasó que la diputada Camila Flores (RN) archireconocida pinochetista y metalera aprovechó de forma bastante hábil la contingencia y armó su propio show en el Congreso en el cual se homenajearía al músico de origen viñamarino por su incuestionable trayectoria.
De esto se supo primero gracias a un bastante peculiar momento en que la parlamentaria posó para los medios con una polera de Slayer.
Demás está decir que Tom Araya tiene las medallas suficientes para hacer lo que le cante en gana hacer y si una de esas cosas es aceptar un homenaje de parte de políticos de ultra derecha, allá él. Sin embargo, el hecho por supuesto dividió a sus fans. Unos opinaban, como dijimos, que el tipo puede hacer lo que quiera.
Otros lo consideraron una derrota cultural extrema y hasta quizá ofendió a muchos, porque una cosa es recibir un reconocimiento de parte del país y otro es posar junto a representantes del sector más extremo de la derecha, que incluso abiertamente reivindican y justifican la dictadura de Pinochet.
Acá lo podemos ver posando junto a Camila Flores y su esposo, el Core Percy Marín. Acá puedes leer un artículo que le dedicó a la pareja el medio Gamba.
Araya el 2011 ya había recibido un homenaje por parte de la Municipalidad de Viña, en esa ocasión se rumoreó que con que iban a ser las llaves de la ciudad a lo que el músico contestó bromeando con “ahora van a tener que cambiar la chapa”, pero finalmente fue un homenaje a la trayectoria solamente. En ese momento El Mercurio publicó que Araya había manifestado querer una foto con Virginia Reginato (que comparte con Flores una pública admiración por Pinochet).
También está esa vez el año 2016 cuando en Suiza el cantante se mandó un discurso en medio del concierto sobre el derecho de cada persona a tener un arma en su casa.
El otro caso que ha salido a la palestra con este escándalo es uno que data del 2017 y que ha hecho que varios salgan a redes a decir “aaahhh pero si siempre se ha sabido que Tom Araya es fachooo”. Hace dos años Araya, jodiendo, según explicó después subió a Instagram una foto del grupo junto a Trump.
Por supuesto quedó la cagada a nivel mundial. Araya tuvo que salir a explicar que lo hizo para provocar, después se enredó y dijo que les gustara o no era el presidente de USA y que sus opiniones no representaban al grupo. Después explicó que el no votó por Trump, que lo hizo a modo de chiste y luego hizo un par de “chistes” medio homofóbicos respecto a “lo sensible” de la gente.
El guitarrista del grupo Kerry King salió al baile diciendo que apoyaba a Hillary Clinton y que encontraba que Trump era el mentiroso más grande de la historia. Toda esa polémica la reportó Rolling Stone en su momento.
Después de ese escándalo Tom salió al paso nuevamente y escribió una especie de declaración de principios respecto a su posición política, un tanto ambigua si se quiere, pero que deja más o menos claro que los liberales (o progres se le podría decir ahora) no le caen nada de bien. Acá va textual, cortesía de Mariskalrock
Al final, humildemente, creo que el tema se presta para un entretenido análisis: ¿Cayó Araya, ya más cerca de la jubilación (Slayer se está retirando de los escenarios en esta gira) y emocional, en una habilidosa treta política de la diputada? ¿Será facho el vocalista de Slayer? ¿Importa? ¿Será que Araya no tenía idea quién cresta le estaba haciendo el homenaje y lo aceptó de buen tipo nomás y porque quizá para su familia era importante?
Estamos en tiempos extraños e improbables queridxs jóvenes, y hoy esa ruleta de hueás raras que pasan en tiempos de capitalismo tardío arrojó que tengamos que ver una foto del vocalista de Slayer con Camila Flores.
Esa nunca la viste venir, reconócelo.