“Se puede entender la razón de su protesta: los sueldos en Chile son bajos, el gasto en transporte público es alto y claro que el bolsillo de miles de familias sufre cuando se anuncia un alza en la tarifa”, partió diciendo la destacada periodista de CNN en su editorial el día martes.

Por lo general, la reportera apoya las causas ciudadanas y por eso el hecho de que esta vez lo pusiera un pero “a la forma y no al fondo” del asunto, fue duramente recibido por los mismos que por lo general, celebran sus opiniones.

“Hubo hechos de violencia denunciados en contra de funcionarios del transporte público y ya eso es grave”, dijo enfática. Luego expuso su argumento: “Se manifiestan en una empresa como Metro, que es reconocidamente eficiente, y que entrega un servicio público y de buena calidad”.

Concluyó con que: “Los afectados fueron 2,8 millones de trabajadores que cada día se transportan en Metro. Si a ellos querían ayudar, quienes participaron de la evasión masiva estuvieron bien lejos de hacerlo”.

Su editorial no fue bien recibida en Twitter y terminó discutiendo con varios usuarios de la red social:

Finalmente la periodista terminó reconociendo que la discusión le había afectado a modo personal y criticó “la poca capacidad de valorar la disidencia”.

Puedes mirar la cuestionada editorial a continuación: