El equipo de sistematización de los Cabildos Autoconvocados de Unidad Social presentó los segundos resultados preliminares respecto de la participación, problemas principales que se han identificado hasta la fecha en el marco del proceso actual de crisis social y política y violación sistemática de los derechos humanos.
Miles de personas se han autoconvocado en cabildos desarrollados en sus espacios de trabajo, barrios, escuelas, universidades, juntas de vecinos, sindicatos y en todo lugar que permitiera reflexionar colectivamente sobre el momento actual en Chile y concordar propuestas con sus demandas más importantes y urgentes.
Con los cabildos autoconvocados se da el primer paso en la construcción de un Chile radicalmente democrático, promoviendo la organización territorial y la participación política de quienes han sido excluidos y que han vivido en carne propia el menoscabo de los derechos sociales y precarización de sus vidas que por años vienen reclamando sin ser escuchados, como los trabajadores, mujeres, estudiantes, pueblos originarios, territorios abandonados, migrantes, jóvenes y adolescentes, niños y niñas, personas mayores, las poblaciones, población rural, migrantes, diversidad sexual, entre otros.
Estos cabildos, además, se han convertido en espacios de cuidado y reconstrucción de las comunidades que contribuyen a un nuevo tejido social.
Los primeros 6 días, entre el 24 de octubre y el 1 de noviembre, participaron 10.000 personas en 73 comunas en todas las regiones del país.
Mira el mapa de los cabildos autoconvocados por todo el país acá.
Sobre los Diálogos Ciudadanos del Gobierno, el equipo de sistematización de los Cabildos Autoconvocados de Unidad Social es bastante crítico.
Sus razones acá:
Se construyen los diálogos sin la principal demanda que es cambiar la Constitución, casi sin representación vecinal y de organizaciones sociales, siendo aprobados por el Presidente Piñera, dando la espalda a las demandas ciudadanas claramente identificadas en la actualidad.
La gobernanza, señala un grupo directivo de 15 personas, de los cuales sólo 2 serán representantes vecinales, 2 de organizaciones sociales, (¿Cómo se eligen?) y un Consejo observador de 9 personas todas aprobadas por el presidente Piñera.
Los diálogos ciudadanos pretenden ser un espacio de contención del descontento y demandas ciudadanas con el propósito construir una Agenda Social, sin tocar los excesos del sistema, el modelo de acumulación en sí mismo, y las amplias brechas que ha generado en todo ámbito de vida.
No se dan a conocer los mecanismos específicos de cómo se implementará en cada territorio; se reconoce la actividad ciudadana y la participación, pero no se define en ningún caso si es vinculante o no.
Serán convocados desde la institucionalidad a partir de un sorteo, rompiendo la posibilidad de construir una nueva forma de relacionarse entre las personas. Se revisarán 10 temas, con preguntas específicas donde se podrá priorizar. En un proceso de diagnóstico y construcción de agenda de crisis social, como lo señala el gobierno.
Señalamos que la 4 imposición de temas no es la forma de construir un diagnóstico, sino dirigirlo (es lo que yo quiero saber, no lo que me quieren decir). No aparecen demandas presentadas por los movimientos feministas, pueblos originarios, participación política y democratización, derechos humanos, recursos naturales y bienes comunes.
El gobierno no reconoce ni se pliega a una instancia ciudadana construida directamente desde las bases sociales como son los Cabildos Autoconvocados, abiertos y/o asambleas territoriales que han surgido desde las bases y mantiene su carácter de participación social.