Es un récord difícil de digerir. En un mes, más de 200 personas perdieron un ojo tras el estallido social que ocurrió en octubre. El caso más conocido es el de Gustavo Gatica, estudiante de 21 años que lucha por conservar algo de la vista de uno de sus ojos luego de recibir disparos por parte de carabineros en ambos ojos mientras sacaba fotos en Plaza Dignidad (ex Plaza Italia).

The New York Times calificó estos hechos como un “mecanismo de mutilación masiva”, y se reitera: ningún país ha tenido tantas víctimas que han perdido parcialmente la visión por fuerzas de “orden” como Chile; ni siquiera países en conflictos como Siria e Iraq.

Pero si un país entero fue capaz de movilizarse de forma espontánea a través de redes sociales y usando la fuerza que proporcionan las ganas de generar cambios reales, lo natural es que nuevamente nos unamos para que la situación no quede impune.

Los Ojos de Chile es una campaña que partió de manera silenciosa y necesita de visibilidad para llegar a una meta que hasta la fecha, se ve difícil de conseguir: como propuesta la organización fijó un monto de 50 millones de pesos a recaudar para este 2 de diciembre y de esta forma, ayudar a los afectados por la brutalidad policial.

Esta mañana se realizó un último recuento (los montos son semanales), quedando en una cifra de poco más de 7 millones de pesos recaudados, menos de la mitad a dos semanas de la fecha límite para donar.

A través de la etiqueta #OjosRotos, diferentes personalidades han hecho un llamado para colaborar con esta causa, donando 5 mil pesos para aquellos que han perdido de forma irrecuperable su vista además de cargar con secuelas psicológicas inimaginables.

Cómo ayudar: dirígete hasta la página oficial de los Ojos de Chile y podrás colaborar de forma segura y transparente hacia la causa. Los PDF con los nombres de los donantes son publicados de forma semanal para garantizar que efectivamente, los más de 200 afectados por perdigones y balines reciban la ayuda correspondiente.