Colombia es uno de los últimos bastiones que despertó en la llamada “Primavera Latinoamericana” donde diversos países se han volcado para recriminar a sus respectivos gobiernos la evidente desigualdad de ingresos y oportunidades en una región conflictuada.
Millones de colombianos salieron hasta las calles de ciudades como Cali, Bogotá y Medellín para exigir a Iván Duque -presidente de la nación- que se llegue a un término del conflicto definitivo con las FARC y se inyecto un fondo de mil millones de dólares en educación.
En 5 días, los focos de violencia han sido aislados y la mayoría de las protestas corresponden a marchas protagonizadas por jóvenes y cacerolazos en zonas residenciales. En este contexto, el adolescente Dylan Cruz se encontraba marchando junto a sus amigos cuando sin previo aviso un policía disparó una bomba lacrimógena en su cabeza durante el pleno desarrollo de la manifestación ocurrida el sábado en Bogotá.
Si bien entró a emergencias en un “Estado crítico irreversible”, miles de personas se reunieron en las calles para pedir por su recuperación y exigir que los culpables sean puestos bajo custoidia. Pero pese a los esfuerzos, Dylan Cruz murió este lunes debido a la gravedad de sus heridas. De no haber sido asesinado, el mismo día de su muerte se estaría graduando del colegio con sus amigos.
“Expresamos nuestras sinceras condolencias a su mamá, su abuelo y sus dos hermanas. Reitero mi solidaridad con esta familia” sostuvo el presidente de Colombia, Iván Duque.
Tras el anuncio de su muerte, Dylan recibió su título en un acto simbólico. Su hermana, Denis Cruz, habló en su nombre pidiendo por la paz en Colombia y el cese de la violencia policial.
“Queremos que esto que pasó con Dilan no sea para más disturbios, para armar más violencia, en lo absoluto, queremos que esto sea un detonante para acabar con la violencia, con todo lo malo que está pasando en este momento en el país”, dijo al borde de las lágrimas. “Así como todos, Dilan también quiere la paz”, sostuvo.
El jefe de la Policía de Colombia, Óscar Atehortúa, indicó que el agente que disparó contra el joven fue identificado y “separado de sus funciones”.
“El policía que accionó el arma de baja legalidad está plenamente identificado. Él mismo lo manifestó ante su comandante diciendo yo la accioné”, indicó.
La policía también ha admitido que hay doce indagaciones de violencia y en Cali, ciudadanos reportan que Duván Villegas, otro estudiante que recibió un disparo durante el toque de queda en esa ciudad, se encuentra delicado, sin movilidad en las piernas.
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