“La policía chilena debe identificar cuanto antes a los autores materiales e intelectuales de esta sórdida ejecución e investigar minuciosamente si el asesinato de la fotógrafa está relacionado con su trabajo periodístico”, había exigido Reporteros sin Fronteras respecto al homicidio de Albertina Martínez. Su familia y amigos por otro lado, pedía prudencia y respeto, y que se tuviera paciencia y confianza en que la justicia establecería la verdad respecto de la sorpresiva y devastadora muerte de la asistente de iluminación de Mega.

Esta mañana se dio a conocer que cinco días después del asesinato de Albertina Martínez, el 0S-9 de Carabineros ya contaba con una orden de detención en contra de un individuo que fue visto por las cámaras de seguridad del edificio de Albertina. Se trata de un hombre de 19 años que se desempeñaba como repartidor de comida. La hipotesis que maneja la policía es que el crimen habría ocurrido tras hacerle una entrega a la mujer, dado que la fuerza del departamento no fue forzada por el homicida.

El fatal hecho ocurrió en noviembre del 2019 en Santiago Centro. Y sobre el suceso entonces el capitán Ismael Ilufi, del Laboratorio de Criminalística de Carabineros en una entrevista con 24horas, contó que quien dio la alarma fue el pololo de Albertina con su madre.

“Una mujer se presenta en la guardia de Labocar, quien manifiesta que junto a su hijo estaban intentando ubicar a la polola desde ayer. Es así que el día de hoy, con la ayuda de un cerrajero, ingresan al domicilio de la víctima, encontrando diversas manchas de sangre y a la víctima fallecida en el lugar”, explicó el policía.

Además del asesinato, el autor del hecho robó tanto el computador como la cámara fotográfica de Albertina. El sospechoso, que fue detenido anoche en el sector de Palmilla, en la sexta región, tendría antecedentes criminales y será formalizado por el delito de robo con homicidio.