Tradiciones de Medio Oriente, India y Marruecos, entre otros territorios, han vuelto a posicionarse como una alternativa para el cuidado de la piel y el cuerpo alrededor del mundo. Según diversos expertos, parte de este auge se explicaría por la necesidad de proteger el ecosistema.
Las concepciones sociales en torno al significado de la belleza han variado históricamente con el paso del tiempo. Si Cleopatra solía bañarse en leche para mantener el cuidado de su piel, esta costumbre posteriormente se fue dilucidando con el transcurso de los años, pero aun así, diversos rituales de belleza están volviendo a posicionarse en la actualidad.
Según informaciones de BBC rescatadas por El Confidencial, uno de ellos es el uso de la kombucha, la cual está hecha a base de té fermentado, mientras que otro es la utilización de aceite de rosa para fortalecer la piel con vitaminas, antioxidantes, minerales e hidratación, una técnica tradicional con origen en Medio Oriente.
Desde la India, también se están popularizando algunas costumbres, tales como la aplicación de cúrcuma en las manos y en el rostro. Asimismo, desde Marruecos presentaron la tendencia de usar el aceite de argán para ser aplicado en la piel y en el pelo.
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En conversación con El Confidencial, el fundador de Ecovia Intelligence, Armarjit Sahota, dijo que “cada vez tenemos más ingredientes sostenibles”, por lo que “muchos pioneros de la belleza natural y orgánica querían desarrollar productos que fueran mejores para la salud y el medio ambiente”.
Debido a ello, el especialista destacó que tanto los rituales antiguos como algunos más contemporáneos pueden ser útiles tanto para el cuidado personal como el del entorno. En este sentido enfatizó que “es hora de que los humanos reconozcan que debemos existir en simbiosis con el planeta”.
El experto agrega que el COVID-19 y la aceleración de las crisis climáticas son algunas cosas que han marcado los puntos de inflexión en este retorno. “Es hora de que los humanos reconozcan que debemos existir en simbiosis con el planeta. Desenterrar y explorar antiguas costumbres que se inspiraron en su día en la naturaleza y los ingredientes naturales como un medio para restablecer el equilibrio y conectarse con lo que importa en el mundo es la máxima, y por ello se están poniendo de moda tantas prácticas relacionadas con el cuidado del cuerpo de una manera ‘exótica'”.
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