Distintos estudios han informado que, para los jóvenes, establecer rápidamente una relación romántica con mayor compromiso no es una prioridad, a diferencia de generaciones anteriores. Te contamos sus conclusiones en este artículo.
Si tus papás alguna vez te contaron que solo bastó una cita para considerar que eran pareja y si tienes entre 25 y 17 años, probablemente te parezca una decisión un poco acelerada. Hoy en día, las relaciones de las personas jóvenes no tienden a definirse hasta meses después de llevar tiempo saliendo, y se toman en cuenta diferentes factores de esas salidas para tomar una decisión sobre el estatus de una pareja.
De acuerdo a BBC Mundo, diferentes estudios han comprobado que la generación Z tiene una actitud distinta sobre las citas y el sexo, en relación a otras generaciones. Su abordaje del tema se enfoca más en lo pragmático y por lo tanto, establecer rápidamente una relación romántica con un mayor compromiso no es una prioridad. Esto tampoco significa que no haya interés en el romance y/o la intimidad, más bien se han encontrado otras maneras de satisfacer esas necesidades.
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Una de esas maneras se conoce hoy en día como situationship, término que podría ser traducido como “estar en una situación” y que se refiere a el área gris entre la amistad y una relación más formalizada. “Ahora mismo, solventa y cubre las necesidades que se tengan de sexo, intimidad, compañía o lo que sea, pero esto no significa que vaya a haber un futuro a largo plazo”, dice Elizabeth Armstrong, profesora de sociología de la Universidad de Michigan (EE.UU.), que investiga específicamente la sexualidad y estas relaciones entre lo casual y lo formal.
Este concepto se ha alzado dentro de las búsquedas de Google, con un aumento exponencial desde fines del 2020, transformándose en un término que no diferencia entre género u orientación sexual. Se destaca por ser un arreglo informal entre dos personas que comparten una conexión emocional y/o física, pero que no se encasilla dentro de los ideales convencionales de una relación exclusiva.
Armstrong asegura que la situationship es popular porque desafía la “escalera mecánica de las relaciones”: la idea de que las parejas íntimas deben tener una estructura lineal con el objetivo de alcanzar los hitos de las relaciones convencionales, como la cohabitación, el compromiso y el matrimonio.
Uno de los factores que puede explicar esta resistencia a establecer una relación formal puede ser la pandemia, la cual cambió los paradigmas de las citas y encuentros sexuales. Además, el contexto político-social del mundo puede contribuir a sentir que estar en pareja no es lo más importante hoy en día, y que es necesario involucrarse en diferentes activismos.
Los peligros de una situationship, de acuerdo a BBC Mundo, pueden estar relacionados a las expectativas de cada integrante del acuerdo, además de qué tanta honestidad hay respecto a que se trata de algo exclusivo, que no involucre a otras personas detrás de sus espaldas.