Una de las cosas que se agradecen de Prófugos es que pasan cosas a cada rato sin enredarnos en ningún momento. Está todo claro. Bien pensado. Y eso no es algo menor, ya que suele ocurrir en este tipo de series, que para causar impacto y captar mas televidentes, utilizan tantos giros argumentales y cámaras frenéticas que terminan agotando, la verdad. Pero este no es el caso.
Aún asi, la parte con todo: una persecución por las calles de Valparaíso, donde hay balazos y sangre. Y eso, después sabemos, era el final del capítulo. Corten.
Después estamos en Bolivia, con los 4 protagonistas, donde actúan el frío y calculador veterinario llamado Vicente Ferragut interpretado por Néstor Cantillana, el ex revolucionario y algo así como el líder del grupo llamado Oscar Salamanca que lo realiza Francisco Reyes, el tipo de gatillo fácil Mario Moreno, personaje a cargo de Luis Gnecco y el conflictuado Tegui, interpretado por Benjamín Vicuña.
En ese lugar reciben un cargamento de cocaína liquida que deben transportar hasta Valparaíso. Y por su puesto, todo se complica.
La lealtad, la paranoia, la astucia, la ambición, laculpa, todo mezclado para dar con la fórmula precisa para que esta serie se pueda transformar en algo tan adictivo como la cocaína que transportan.
Y es meritorio que HBOaya interesado por un producto local, con actores y productores chilenos, salvo por el destacado productor mexicano Javier Patrón Fox.
La serie, a parte de la preparación previa de los actores, Francisco Reyes contaba en una entrevista que se grabó durante 6 meses para los 13 capítulos, mientras que para una teleserie de 90 capítulos se graba en 9 meses.
Acá se nota el presupuesto, como tiene que ser. Muchos exteriores que recorren el increíble Valparaíso o el tibio desierto. Y no es necesario hacer que las tomas se alarguen a cada rato con Camila Moreno de fondo para poder disfrutar del paisaje. La serie no lo necesita tampoco.
También hay explosiones. La del puerto de Valparaíso fue increíble.
Durante esta temporada se vana mostrar 8 regiones de Chile, que ya viene a ser como un espectáculo aparte.
Por otro lado, ha tenido un bien recibimiento de la crítica, haciendo las respectivas comparaciones de grandes producciones latinoamericanas como el caso de Epitafios de Argentina, Mandrake de Brasil, o Capadocia en México.
Hay que ver cómo avanzan los capítulos pero ya la idea está.
Todo con el sello HBO, que viene a demostrar que tal vez el problema con las producciones locales, tiene que ver mas con un asunto de oficio que de talento. Prófugos es una prueba clara.