Las mujeres de Troy me recuerdan un poco a los personajes de Mark Ryden, pues ambos, a su modo, construyen personajes hermosos con una perspectiva no tradicional.
Gestos, miradas y pose se conjungan, haciendo que cada pintura tenga un efecto magnético y bizarro, en el que no sabes si estás frente a una villana u heroína.
Hasta ahora, no es mucho lo que Troy ha revelado acerca de si mismo, pero al menos con sólo ver su trabajo nos basta y sobra.
Puedes seguir el trabajo de Troy Brooks en su página, Instagram y Facebook.