Bárbara Urrutia, una de las personas que habitaba en el edificio y que resultó con el 19% de quemaduras en su cuerpo, señaló que “en este lugar en el que hoy desplegamos un lienzo recordando a la empresa que con su negligencia nos cambió la vida, antes estaba mi hogar” y recordó “llamamos porque se nos había cortado la luz y desperté después de muchas semanas en un hospital”.
Por su parte, Francisco Silva quien también vivía en el edificio colapsado señaló que “en este día se mezclan sentimientos de cariño y rabia. Cariño de recordar el afecto que recibimos de tanta gente hermosa y rabia por que una empresa no hizo las cosas bien y aún esconden su responsabilidad”.
Las investigaciones de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles señalan que la explosión se produjo por la acumulación de gas en el subterráneo del edificio, derivada de la rotura de una cañería. Esta rotura fue causada por trabajos realizados por ENEL de una manera inadecuada, ocasionada porque la empresa instruyó, debido a un corte de luz, una reparación que movió un ducto eléctrico dejándolo muy cerca de una cañería de gas. Esta, al momento de romperse, generó la fuga que terminó causando el colapso completo del edificio.
Nicolás Pavez, abogado representante de las víctimas, explicó que “las familias afectadas están a la espera de las formalizaciones de parte de la Fiscalía, de modo que a través de un juicio se puedan establecer las responsabilidades penales de las empresas involucradas en este siniestro”.
Asimismo, la Presidenta de la Junta de Vecinos N°35 Barrio Bellavista, Marcela Melej, denunció que “las empresas nunca se acercaron para saber de los daños provocados, ni siquiera para pagar los vidrios que se rompieron producto de su irresponsable actuar”.
Las demandas de las y los afectados, junto con un video que explica detalladamente esta negligencia, se pueden encontrar en las redes sociales de la campaña.