Hace unas semanas te explicabamos sobre el concepto de doble victimización, que es cuando “la víctima (o su familia en este caso) experimenta una nueva violación a sus derechos; cuando diferentes instituciones (o medios) intervienen en la vida privada de la persona con el fin de escarbar en su herida, para sacar información que les sirva, en el caso de los medios, a tener éxito en su audiencia”.

Esto fue en el contexto de cuando TVN exhibió unos informes psicológicos de Fernanda Maciel y desató la furia de las redes sociales y el CNTV batió el récord de denuncias recibidas. Es que la gente se da cuenta cuando los medios o algún personaje hace algo demasiado fuera de lugar y tiene la plataforma para denunciarlo. Si antes eran las silenciosas “cartas al director” ahora son las ruidosas redes sociales.

Sucedió anoche en el programa “Mentiras Verdaderas” de la Red donde habitualmente los conductores ponen cara y voz de empatía con familiares o derechamente víctimas de situaciones terribles o crímenes para justamente escarbar en los detalles de sus dolores para conseguir “una historia” o “una primicia” que finalmente redunde en rating o posicionamiento de marca.

Ayer la situación se salió de control cuando en un panel estaba Luis Petersen (pareja de la joven asesinada Fernanda Maciel) y el periodista Jorge Hans. A estas alturas cuesta entender por qué Petersen sigue aceptando las invitaciones a programas, pero puede ser que mantener el tema vivo en los medio sirva a la familia para que la justicia siga considerando una prioridad el caso. No es descabellado pensar que así sea. Porque así funciona.

El punto es que llegado un momento álgido del programa, Petersen le enrostra a Hans el haberlo perfilado como el principal sospechoso por la desaparición y posterior muerte de la joven embarazada. Le sacó en cara Petersen que el periodista se había basado en prejuicios sociales para atacarlo.

Es en este momento, sospecho, opino, que el periodista aludido debió hacer valer sus más de 20 años en televisión para no perder la calma y quizá hasta hubiese sido humanitario o estratégico de su parte ofrecer disculpas al joven que ha tenido que lidiar con un dolor probablemente insoportable.

Pero no. Jorge Hans se picó y decidió responder como, perdonen la expresión, un pendejo culiado, a la crítica y le dijo a Petersen, en su cara, en su dolor: “Es que a mi no se me ha perdido mi pareja”.

Suena increíble pero eso pasó y eso tiene hoy Jorge Hans en el ojo del huracán y de pushing ball en las redes sociales (con justa razón).

Mira a continuación el indignante momento.