Es irrisorio, ridículo y completamente fuera de sí. La extrema derecha fascista, esa que publica mensajes racistas con cóndores y banderas chilenas decidió reunirse para pedir el cese de la inmigración en Chile juntándose en el lugar más democrático de Santiago: Plaza Italia.
El común de las personas -aquellas que saben cómo el nacionalismo es una causa estúpida por mero sentido común- no pueden creer que esto ocurra a una semana de dos tiroteos en Estados Unidos, estando ligado uno de ellos a causas netamente intolerantes.
Los organizadores y comentaristas de medios tradicionales acusan a que “cada persona tiene derecho a la libertad de expresión”, pero la lógica es que cuando esta restringe la libertad y seguridad de otros, simplemente es ilegal. No hay una causa detrás de esto, y menos si la organización pide a sus asistentes ir con armas “por el derecho a defenderse” (tal como argumenta Trump hacia sus votantes palurdos que no pueden vivir sin un rifle).
La marcha fue convocada por el grupo “Despierta Chile” y “El Nacional Libertario”, siendo este último quien incitó al uso de armas de manera clara: “Quienes asistan, vayan preparados para todo. No inicien la violencia, pero si hay que defender a las personas de los ataques de grupos anarquistas y comunistas, usted debe hacerlo, sin cobardía y por el bien del país”.
Desde Capitalismo Revolucionario hicieron lo mismo mediante un video que no difundiremos aquí por lógica. “Capitalismo Revolucionario ha invertido por la necesidad que tenemos nosotros de protegernos si se quiere militarmente”
Desde la Intendencia Metropolitana aseguraron que dicha manifestación aún no está autorizada y dicho proceso está en trámite.
Por este motivo, un documento para evitar la realización de esta convocatoria fue firmado por los consejeros del Colegio de Abogados Paulina Vodanovic y Álvaro Fuentealba; el presidente del Movimiento Acción Migrante, Eduardo Cardoza; los miembros del grupo de abogados Todas y Todos, Rafael Ferrada, Joaquín Rubio y Paula Peña.
“El Estado debe prohibir toda incitación al odio racial, étnico, religioso y de cualquier naturaleza, por lo tanto no es posible”, aseguró en el lugar Fuentealba.
“La Constitución asegura el derecho de reunión pacífica y sin armas, pero esta gente está llamando a marchar armados. Esto no tiene precedentes y no puede ser autorizado. Cualquier cosa que se autorice en este sentido viola el estado de derecho”, añadió.
“La convocatoria de dicha marcha tiene claras expresiones xenofóbicas, incentivando el odio hacia la migración y los inmigrantes, lo que pone en evidente riesgo el orden público” sostuvo el escrito.