Hace unas semanas las redes sociales vivieron un apagón que duró horas, y la angustia por su ausencia se hizo notar a los pocos minutos de la caída de las plataformas como Facebook e Instagram. ¿Se puede ser adicto al celular? Un experto español afirma que esta adicción es como “la heroína del siglo XXI”.

¿Eres de los que mira la pantalla del celular cada cierto rato sólo por inercia? ¿Puedes vivir todo un día sin redes sociales? Si la respuesta a ambas preguntas es no, puede que seas adicto. El síndrome de abstinencia de tu teléfono móvil es real, y esta adicción podría ser igual de potente que el consumo de heroína, una de las drogas más peligrosas y adictivas. ¿No nos crees? Esto es lo que dice el psicólogo español, Marc Masip, al respecto.

“Cuando no disponemos de la tecnología, como pasa cuando se cae Whastapp o Facebook, a todos nos entra un malestar, un síndrome de abstinencia. La comparación con la heroína me parece buena porque no somos conscientes aún de todo el daño que puede llegar a hacer”, explica Masip sobre cómo el apagón sucedido el 4 de octubre evidenció esta problemática.

Te contamos por qué cancelaron nuevamente a J Balvin 😱

Otra similitud entre esta droga y los teléfonos móviles, afirma el experto, es que “cuando se empezó a consumir la heroína, no se sabía qué tan mala era y al final murió mucha gente”. Además, agregó que esta ya es una realidad puesto que al año alrededor del mundo ocurren alrededor de 400 accidentes fatales por usar el celular al volante.

Entre las consecuencias de esta adicción también están la “falta de empatía” y el “mirar y abrazar”, debido a la costumbre de sólo interactuar a través de las pantallas. En una clínica de rehabilitación especializada en la desintoxicación de redes sociales, Marc Masip trata con personas que no pueden vivir sin su celular. Para tratarlas, les enseñan a darle un mejor uso a las redes y a las pantallas: “Es muy importante que el paciente supere esa fase de concienciación en que asuma hasta qué punto es bueno utilizar una tecnología”, dice el psicólogo. Y tú, ¿te someterías a esta rehabilitación?