Los mazahuas mexicanos casi no tienen suministro de agua potable, así que lo suplantan tomando Coca-Cola.

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El consumo problemático de azúcar adquiere suma importancia en la región latinoamericana. Entre sequía y pobreza, las bebidas gaseosas siguen ganando terreno en la dieta de los mexicanos.

“Los mazahuas del Estado de México están abandonando su dieta milenaria basada en legumbres, verduras y hortalizas para pasarse cada vez más a la chatarra. El maridaje entre pobreza, exclusión y comida basura es letal, sobre todo en niños, estamos encontrando también lo que se conoce como la doble carga de la enfermedad: desnutrición y sobrepeso”.

De acuerdo con cifras que entrega la Organización Mundial de la Salud, los mexicanos lideran la lista de países latinoamericanos en el consumo de bebidas azucaradas al año, con un total de 163 litros por persona al año. En Chile, por su parte, las familias consumen 26 litros al mes en bebidas gaseosas.

El ejemplo de México adquiere especial relevancia por la intervención que realiza el Instituto Tecnológico de Monterrey (Tec) en la zona de San José del Rincón, localidad en que vive un alto porcentaje de comunidades mazahua, la población indígena más numerosa del Estado de México.

Son cientos de hogares los que viven sin suministro de agua potable, pero que tienen un consumo de bebidas azucaradas que, en el largo plazo, acarrean serios problemas de salud. “Los mazahuas del Estado de México están abandonando su dieta milenaria basada en legumbres, verduras y hortalizas para pasarse cada vez más a la chatarra. El maridaje entre pobreza, exclusión y comida basura es letal, sobre todo en niños, estamos encontrando también lo que se conoce como la doble carga de la enfermedad: desnutrición y sobrepeso”, explica Yaremi Gutierrez, profesora a cargo del equipo del Tec de Monterrey.