En las semanas anteriores la cartelera estuvo repleta de producciones hechas especialmente para que el pre púber lleve a toda la familia a tragar kilos de popcorn; dejando de lado al poco lucrativo cinéfilo solitario que como mucho, saca una coca cola de la mochila en caso de encontrarse con un somnífero en35 milímetros.
De ahí que la llegada de películas como “8 Minutos Antes de Morir”, que por muy trhiller-de-ciencia-ficción sea, hace más variada la cartelera de invierno.
En ese sentido se agradece que se amplíe el abanico de ofertas cinematográficas en los multicines, donde se puede elegir desde Los Pitufos, hasta Violeta se fue a los cielos, que tuvo que aumentar el numero de copias para ser exhibida en un mayor numero de salas por la ferviente demanda de un publico que cuando existe un buen producto cinematográfico, paga por su entrada olvidándose del prejuicio de si es una película chilena o no, con todo lo que ello implica.
Pero la supremacía de Los Pitufos que lideró la taquilla en todos lados demuestra que en cuanto a números, las películas para niños son infalibles cuando funcionan aunque sea de forma relativa
Así las cosas, la cinta de Duncan Jones (conocido como Zowie Bowie)se las arregló bastante bien como para estar entre las mas vistas.
A mi juicio, de las películas que siguen en cartelera, 8 minutos antes de morir, junto con Super 8, podrían haber estado dentro de los mejores estrenos en lo que va del año, pero lamentablemente las dos películas fallan al final. Terminan mal tal vez por todo lo artificioso e impostado que resultan cuando hay demasiado dinero en juego como para correr riesgos.
Pero lo que importa es que por fin terminó la dictadura cinéfila infantil que tenia a una pantalla poco diversa por las razones comerciales por los que se rige la industria y frente a eso no hay nada que hacer.
Estos días con Sanfic la oferta mejora en extremo, ya que películas poco atractivas comercialmente, tengan un lugar. Por opciones ya nadie puede quejarse. Por lo menos por ahora.
Ventaja aparte es en esta época del año dentro de un cine es uno de los pocos lugares en donde la temperatura no te congela el cerebro y puedes olvidarte por un rato del convulsionado ambiente colectivo, pensando que lo que diferencia a la realidad de la ficción es que en esta última tiene que existir cierto orden, para que se entienda.
Y nadie te va a mirar raro por entrar en la mas completa soledad a ver la última de Woody Allen, porque en el fondo prácticamente todo su cine habla de quedarse solo, lo que atrae a gente que de algún modo se identifican con ese tipo de temas o que por lo menos lo entienden.
Y lo importante no es que la sala esté repleta, si no que mientras se hace la fila, puedas elegir entre ver Los Pitufos, Violeta que estas en los cielos o la ultima de Woody Allen.
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