Una entrevista en profundidad con Alex Anwandter sobre la búsqueda de un imaginario latino con su nuevo disco y cómo los gringos ven el pop latino con ojos de signo dólar. Sobre locas y travestis. Sobre la amenaza de la ultraderecha, Brasil, su nueva película y más.

“Porque el mundo siempre mira mal a quien no evita ser distintx”

Alex Anwandter, Axis Mundi

El cantante chileno Alex Anwandter lanzó su último disco, Latinoamericana, este 12 de octubre. No es cualquier fecha. El 12 de octubre ha sido recordado por la invasión y posterior colonización de países del primer mundo a este lado del mundo.

Conversamos con Anwandter sobre colonización musical, travestis, Brasil y otros temas.

Esto fue lo que nos dijo.

https://www.youtube.com/watch?v=-WY4zcUYYzo


En el video de Locura podemos entender por qué el disco se llama Latinoamericana. Exploras la estética latina con cuidado y precisión, pero aún así nuevamente es la representación de un imaginario latinoamericano. El disco fue grabado en Los Angeles. Me podrías contar ¿qué hay de Latinoamérica en este disco, además de las estéticas?

Hay ciertas premisas que no comparto, en verdad. Como que haya una “estética latina”. Creo que una de las subversiones del disco es, precisamente, no responder a una idea preconcebida de “lo latino”. Si bien el disco abraza influencias desde musicales (en las canciones en portugués), en la letra (humildemente siguiendo la senda de las canciones sociales chilenas) o instrumentales (con el uso de charango o cuica y afuxé), el disco se intenta rebelar con la mirada primer mundista que nos reduce usualmente hacia lo folclórico y “originario”.

A Latinoamérica siempre le es negado su propio desarrollo y este disco es un ejercicio en esa dirección. En ese sentido, es más una búsqueda de generar un imaginario latino nuevo desde mi posición en el muy diverso espectro latino, que un intento por presentar un resumen abstracto de “lo latino”, que no creo que exista. Y, entre paréntesis, fue en gran parte grabado en Chile.

¿Qué opinas del fenómeno latinoamericano en la música internacional? ¿Por qué crees que la figura de latinoamérica esté tan presente en festivales que han sido exclusivamente para ritmos del norte? Beyoncé con J Balvin, Mon Laferte con Gwen Stefani, y así. ¿Crees que hay una exotización del cuerpo latino, de la música latina?

Creo que desde “Livin’ la vida loca” que los gringos empezaron a ver con ojos de signo dólar al mercado latino. No creo que se trate de mucho más que eso. El capitalismo busca cada espacio nuevo con el propósito de explotarlo, no de generar riquezas que recompensen identidades. La exotización es el empaque de marketing que le dan a ese proceso de explotación.

¿Crees que las leyes anti migración de Trump hayan acelerado y pronunciado con mayor potencia el cuerpo latino en las industrias culturales primer mundistas?

En absoluto. El panorama sigue siendo el mismo de siempre en cuanto a quién domina y quién recibe el beneficio.

Exploras la figura de la loca, de la locura, es una constante en tu trabajo, la hemos visto y escuchado de tu boca en varias oportunidades. Ha evolucionado la música chilena, hay menos miedo, las letras del mundo del pop han mutado y cada vez vemos mensajes políticos menos metafóricos y más directos, también hay otros que aún lo disfrazan con metáforas. La figura de la loca, de la travesti, de los femeninos, de la desobediente sexual ha estado presente siempre en los procesos de creación cultural, pero siempre escondida tras las cámaras, en las salas de maquillaje o enseñando las coreografías. Tú la pones en frente, hablas de ella, de la loca. ¿Quiénes son estas locas para ti? ¿Dónde están? ¿Eres tú la loca?

Supongo que sí. Ciertamente que prefiero identificarme con ser una loca que con ser un hombre; aunque lamentablemente, igual lo soy. Creo que también pensarse así o como “fleto”, por ejemplo -otra palabra con la que me siento cómodo-, es darle una dimensión de clase que se intenta invisibilizar en un término más aséptico como “gay”. No es que intente borrar mi privilegio de clase, simplemente es no asociarme con la invisibilización de esa dimensión en los términos que se usan. Por ponerlo en palabras más concretas: no me interesa que la lucha lgbt se reduzca al acceso a derechos o al traspaso de bienes. Quiero que no le peguen a alguien por darse la mano en la plaza con alguien que quiere. Es una lucha más transversal, más lenta y más profunda.

Las locas, las travestis y las desobedientes sexuales han sido invisibilizadas de la historia chilena o han sido tratadas como enfermas, como maricones y un sinfín de insultos. La fotógrafa premio nacional de artes 2017, Paz Errázuriz, ha explorado el mundo de las travestis en dictadura, ha explorado esta imagen en su trabajo La Manzana de Adán. Estos cuerpos latinos, heridos, golpeados, resurgen hoy con más fuerza que nunca desde el arte y eso pasa con tu trabajo también, entendemos que es un contexto distinto y que también hablas de otras locas, sin embargo estas locas contemporáneas habitan un territorio similar, con un auge de la ultraderecha y de grandes movimientos conservadores que siguen matando y torturando desde el pensamiento heterosexual, y por lo tanto comparten ciertos fragmentos de sus biografías. ¿Qué opinas de los movimientos fascistas que han vuelto a surgir en medio de latinoamérica? ¿Crees que las mujeres, desobediencias sexuales y los cuerpos no heterosexuales y trans vuelven a ser el blanco directo de el fascismo?

Creo que es aterrador. Creo que va a empeorar bastante antes de mejorar. Y creo que la ola reaccionaria es justamente porque habíamos avanzado algo en cuanto a derechos de las personas que mencionas. Estamos todxs más expuestxs a todo tipo de violencia ahora y ciertamente no es motivo para celebrar.

No se me ocurre otra cosa que hacer que agruparnos y hacer gestos de conexión entre nosotrxs. Esto porque una de las principales estrategias del fascismo es intentar combatir los derechos de lo que ellos llaman minorías, haciéndonos sentir aislados y que nuestros intentos son inútiles. Cuando la verdad es que ellos son una minoría autoritaria, siempre ha sido así, es algo histórico. Espero que esa perspectiva, que es un poco lo que intento traer en mi disco, ayuda algo.

Uno de los temas más complejos y que propone discusiones dentro del mismo feminismo son las travestis y las locas. Por parte de algunos sectores del feminismo se les acusa a las travestis de representar a la mujer de una manera errónea y poco precisa/certera. Desde el transfeminismo se entienden estos cuerpos desobedientes no como una representación sino que como una construcción independiente, única, y que no responde al imaginario de una mujer o de lo que es llegar a ser una mujer. ¿Cómo entiendes tú a las travestis y a las locas?

Definitivamente soy más de la segunda escuela de pensamiento que mencionas, en la medida que no siento que sea mi rol “entenderlas” sino aceptar cuerpos disidentes. También creo que tenemos un enemigo enorme que viene por todas nosotras en este minuto y, ciertamente, no son las travestis/locas.

Latinoamericana tiene dos canciones en portugués. ¿Cuál es tu conexión con Brasil? ¿Qué opinas de las amenazas que están recibiendo las disidencias sexuales en este país? ¿Te recuerda a algún periodo en particular de la historia latinoaméricana?

Mi papá es brasilero y esa es la música de mi infancia. Y la sigo escuchando hasta el día de hoy, por supuesto. Creo que “Clube da esquina” es probablemente uno de los discos más importantes de mi vida.

Lo que está sucediendo en Brasil es verdaderamente terrible y alarmante. Pero no lo aislaría. Esa semilla fascista está también en Chile y en toda Latinoamérica. Crece cada cierto tiempo y es responsabilidad de los pueblos cortarla sistemáticamente de raíz antes que sea muy tarde. Obviamente es difícil en un contexto donde dictaduras fascistas proliferaron en un pasado reciente -con gente afín a eso aún en el poder-, pero el esfuerzo hay que hacerlo igual.

¿De qué se tratará tu película nueva?

Espero grabarla el próximo año. Sin revelar mucho, es una película que explora la manera en que todos podemos ser oprimidos y opresores de otros al mismo tiempo.

Fuiste productor del disco debut de Francisco Victoria. ¿Qué te han parecido las reseñas y reviews que dicen que existen marcadas similitudes entre él y tú?

No me dedico a leer reviews, pero si alguien dice eso me parece un poco inevitable, en el sentido que la gente necesita puntos de referencia. Y en el disco de Francisco el punto de referencia estaba muy a mano. Confío que, con el tiempo, la gente se dará el trabajo de descubrir su identidad artística. Demás está decir que, con 21 años, está aún desarrollándola.