Como ya habíamos comentado, el director de televisión, Alex Hernández, está a cargo de la campaña de la UDI por el rechazo a la nueva constitución. En respuesta, Sebastián Lelio, el director de “Una Mujer Fantástica”, se sumó a la plataforma Que Chile Decida, la cual reúne a los partidos del Frente Amplio por la opción apruebo.

Inmediatamente se generó la comparación personal entre el exdirector de programas como Mekano o Yingo y el ganador de un premio Oscar en el 2018. Y claro, el cineasta reconocido internacionalmente y quién ayudó de sobremanera a visibilizar a la comunidad Trans, es, sin duda, alguien más deseable para que esté a cargo de convencer audiovisualmente a la sociedad de aprobar una nueva constitución. La pregunta sería ¿alcanza eso para ganar?

Desde el Frente Amplio tienen lo que se denominaría un dream team, Lelio se sumó al equipo de Cristopher Murray, director de la campaña de Beatriz Sánchez y de largometrajes como “El cristo ciego”, al humorista Fabrizio Copano, a uno de los guionistas de la serie “El reemplazante”, Pablo Paredes y a Pepa San Martín e Isabel Orellana muy reconocidas dentro del mundo audiovisual.

Desde los sectores progresistas; las artes y la intelectualidad siempre han primado y no sorprende ver a profesionales de este calibre ayudando en la campaña, la cuestión es que no sólo se necesita eso, también se requiere masividad y llegada.

¿Cuántas personas podrían nombrar una escena icónica de la reconocida película de Lelio? ¿Cuántas podrían bailar las coreografías de Axe Bahía? La respuesta es clara, y no responde a un éxito puntual por parte de Hernández. El director durante décadas ha sabido leer la coyuntura y generar contenido en torno a eso. Los bailes, los primeros reguetón, los docurealitys, la farándula, las galas, las giras masivas, los múltiples personajes inolvidables en la idiosincrasia chilensis hicieron de él un apetecido director para los sectores conservadores que nunca habían intentado innovar.

Por cierto que, a pesar del éxito, gran parte de lo mostrado es repudiable y no responde al momento histórico que vivimos hoy. Pero también es claro que Hernández es hábil y buscará la forma de que la UDI pueda mostrarse mas cercana y humana (aunque nos parezca difícil).

El desafío de su contraparte, que en esta pasada sería Lelio, es conseguir masividad y llegada a un público más amplio, quizá confundido o indeciso.

“Es la oportunidad de hacer de Chile un país adulto. Ante el egoísmo atávico del modelo naufragado de la derecha. El proceso constituyente es una invitación a volver a concebir nuestra malograda e injusta sociedad. Es tiempo de hacerse responsables, es tiempo de esperanza y es tiempo, sobretodo, de coraje”, ha dicho el cineasta que de todas formas aclaró que no es el director general de la campaña “ni milito en ningún partido político. Mi contribución será como ciudadano y como independiente”.

Sin duda será una competencia fantástica.