Alfredo Castro se encontraba en el Festival de Cine de Venecia presentando dos filmes.
El primero, en competencia en categoría “Semana de la Crítica”, se trata de El Príncipe, opera prima de Sebastián Muñoz (director de arte, trabajando en películas de realizadores como Alicia Scherson y Pablo Larraín) y producida por El Otro y Niña Niño Films, en coproducción con Le Tiro (Argentina) & Be Revolution Pictures (Bélgica), competirá en la sección paralela llamada Semana de la Crítica.
El largometraje está basado en una novela homónima del autor Mario Cruz que se desarrolla en 1970. Todo comienza cuando en una noche de borrachera, Jaime (Juan Carlos Maldonado) acuchilla a su mejor amigo en un aparente arrebato pasional. En prisión estrechará lazos con el “Potro”, el susodicho Alfredo Castro, un hombre mayor y respetado con quien iniciará una relación.
La segunda se llama Blanco en blanco del director Theo Court (Ocaso), compite en la gran sección Orizzonti junto a otras dieciocho producciones siendo la única latinoamericana.
Ahí Castro es el protagonista y la película está ambientada en los inicios del siglo XX en Tierra del Fuego y narra la historia de Pedro, quien llega a un territorio hostil y violento para fotografiar el matrimonio de un poderoso latifundista con una niña de 14 años, quien se convierte en su obsesión.
Sin embargo, la sorpresa llegó desde Italia hoy cuando Cinema Chile informó vía Twitter de un importante reconocimiento que se le hizo al actor:
El actor aprovechó la ocasión para agradecer a Pablo Larraín, a toda la gente que trabaja en cine y aprovechó la ocasión para pedir que el Gobierno restituya los fondos de aporte al cine que fueron recortados este año.
FOTO PORTADA: Marcelo Segura para FINDE La Tercera