Ximena de la Maza asegura que fue al colegio a advertir a la psicóloga que su hijo estaba vulnerable pero que “no engancharon”. Sus compañeros escribieron un comunicado donde dicen que lo que pasó “revela un sistema que falla, una ley que deshumaniza y estigmatiza a los adolescentes”.

El suicidio del alumno de tercero medio del colegio Alianza Francesa de Vitacura dejó tantas interrogantes y malinterpretaciones y fue tan público que en pleno duelo, la familia del joven ha tenido que dar cara para esclarecer los sucesos que antecedieron su fallecimiento.

Según consta la entrevista publicada el día de ayer por La Tercera, la madre del estudiante habría acudido en reiteradas oportunidades al colegio para conversar con la psicóloga sobre la situación de su hijo.

“Fui dos veces a hablar con la psicóloga y le expliqué que estaba vulnerable, pero no engancharon. Deben haber pensado que era una mamá igual que todas nomás” señaló para el diario.

De la Maza desmintió la información preliminar que se había publicado con anterioridad por diversos medios de comunicación. En primer lugar, aclaró, su hijo al ser descubierto con marihuana dentro del recinto, sí salió esposado del  establecimiento y el colegio no cumplió con el protocolo a tomar para este tipo de situaciones.

“Lo sacaron esposado desde fuera del colegio. Esposado, pero no con las dos manos atadas, sino que un carabinero iba esposado a la mano de él. Yo le decía al colegio que tendrían que haberme esperado, porque no pueden mandar (solo) a un niño de 17 años a la comisaría” agregó.

El suicidio del estudiante tampoco fue un día después de su suspensión como se publicó en primera instancia. De hecho, el alumno continuó asistiendo a clases mientras el consejo de disciplina tomaba las medidas que consideraba oportunas para un caso como este, y que finalmente decidiría tomar la medida de una suspensión de 9 días.

Nunca había tenido problemas, no tenía antecedentes de disciplina, era muy buen alumno. No llegaba ni atrasado, era muy autoexigente, por eso la decisión le llegó más fuerte. Se fue para adentro”, agregó su madre.

La madrugada del 31 de agosto, dos días luego de que el consejo tomara como medida la suspensión momentánea del alumno, el estudiante fue encontrado muerto en la vía pública.

“El día miércoles lo acompañé porque lo notaba muy triste y en la madrugada decide suicidarse. No estuvo solo, estuvo conmigo y con su hermano, no nos contó lo que pasó (…) Me gustaría no presentar una imagen de él como un tipo delincuente o un tipo malo, porque eso era lo que lo tenía afectado” dijo De la Maza respecto a la día de los hechos.

“Eso de la mala imagen es lo que lo hizo suicidarse”, enfatizó.

Como si la situación no pudiese ser peor, el abogado que representa a la familia Ricardo Freire, afirma que el peso bruto de lo incautado son 71 gramos, pero solo hay 1 gramo de marihuana y el resto corresponde a la caja metálica que contenía esa mínima cantidad donde por jurisprudencia no está sancionado ese porte.

Sus compañeros de curso también emitieron un comunicado para esclarecer y pedir prudencia por la memoria de su compañero y amigo, cuyo llamado de auxilio no fue escuchado a tiempo por las autoridades del colegio.

Era mucho más que un alumno sorprendido portando marihuana. Era una muy buena persona y verdadero amigo para muchos, pero sufría de tristezas que lo asediaban y que nadie supo ver (…) Para que nosotros, el colegio y el país, podamos aprender y crecer con las lecciones de esta tragedia, debería imponerse el amor, la unión y la compasión. Es necesario y urgente.

“Hemos tenido que ser testigos de declaraciones falsas y una insensible falta de respeto a su familia y nuestra comunidad escolar de parte de los medios de comunicación. Claramente lo que sucedió revela un sistema que falla, una ley que deshumaniza y estigmatiza a los adolescentes, dejándolos de ver por lo que son: personas con problemas”.

Lee la carta completa a continuación: