Dos ex alumnas de la academia de James Franco lo denunciaron por abuso sexual, recalcando que las clases que se hacían tenían como objetivo que tanto James Franco como los otros socios que trabajan en la academia pudieran aprovecharse de jóvenes tanto sexual como económicamente.

Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal fueron las encargadas de esta denuncia y presentaron la demanda en la Corte Superior del Condado de Los Angeles, diciendo que James Franco y sus socios “participaron en un comportamiento generalizado inapropiado y de carácter sexual hacia las estudiantes, sexualizando su autoridad como profesor y empleador, ofreciendo la oportunidad de tener papeles en sus proyectos”.

James y su socio Vince Jolivette abrieron dos facultades de su academia, una en Nueva York y otra en Los Ángeles, centros que actualmente se encuentran cerrados.

Las estudiantes también recalcaron que pagaban 300 dólares al mes para poder tener buenos estudios, pero que finalmente fueron intimidadas sexualmente. A esto se suma que las que estaban dispuestas a mostrarse desnudas frente a Franco y sus socios recibían un trato diferente a las que no lo hacían.

Las denunciantes agregaron que el propósito de la academia era “estafar a las alumnas desprevenidas y, a menudo, muy jóvenes, su dinero y talento para servir los deseos financieros y de explotación de los acusados”.

Agregaron también que el actor habría hecho una clase sobre escenas de sexo. En las audiciones para la clase, según relatan las dos denunciantes, las alumnas fueron presionadas para hacer actividades sexuales que iban mucho más allá de lo que es la actuación. Los casting para esta clase eran grabados para después ser vistos por el mismo James Franco y así ver quienes podían acceder a la clase.

Michael Plonsker, abogado del acusado, dijo que el actor acusará de daños y prejuicios a las estudiantes y a sus abogados, ya que “esta no es la primera vez que se hacen estas afirmaciones y ya han sido desacreditadas”, dijo Plonsker, a lo que agregó “no hemos tenido la oportunidad de revisar la demanda en profundidad, ya que se filtró a la prensa antes de que se presentara y nuestro cliente aún no ha sido notificado”.

La denuncia sería por discriminación sexual, acoso sexual, fraude, publicidad falsa y buscaría soluciones para las estudiantes que se sintieron explotadas sexualmente y para las que se sienten defraudadas por la academia.