Ana Brnabic es la quinta persona abiertamente homosexual del mundo que preside un gobierno nacional, después de Jóhanna Sigurðardóttir en Islandia, Elio Di Rupo en Bélgica, Xavier Bettel en Luxemburgo y Leo Varadkar en Irlanda.
Ana Brnabic fue nombrada Primera Ministra de Serbia, no solo es la primera mujer en ejercer dicho cargo sino que también la primera homosexual.
Desafiante es la palabra que han utilizado los medios internacionales para definir el nombramiento de Ana Brnabic como Primera Ministra de Serbia. Su llegada al poder no solo llama la atención por ser la primera mujer en llegar a dicho cargo sino que también por ser una mujer lesbiana la que llegar a ese puesto en un país en el que la homosexualidad no es bien vista.
Serbia es uno de los países que aspira ingresar a la Unión Europea y el nombramiento de Ana Brnabic como Primera Ministra es para algunos analistas un nombramiento fuertemente simbólico para mostrar progreso y apertura de mente de la sociedad serbia ante la comunidad del Viejo Continente, esto porque Serbia se destaca como un país ultra conservador fuertemente identificado por los valores cerrados de la iglesia ortodoxa y donde las marchas del orgullo gay son objeto de violencia o muchas veces canceladas. Brnabic pasaría a ser un símbolo de inclusión.
Por otro lado cosificar a Brnabic como un símbolo puede sonar también injusto y como una manera de omitir su carrera. Si bien su ingreso al mundo público y político solo data de 2016.
Estudió en Estados Unidos y finalizó una maestría de la Universidad de Hull, en Inglaterra regresando a Serbia en 1994 para trabajar en un programa de desarrollo agrícola. Luego, en 2011, trabajó en el programa Continental Wind Serbia, cuyo fin era promover las energías renovables y tras dos años de trabajar ahí asumió la dirección de dicho programa.
Fue ese último trabajo que llamó la atención de la esfera pública y política siendo nombrada en 2016 Ministra de de Administraciones Públicas y de Asuntos Locales por el nuevo gobierno encabezado por Aleksandar Vučić.
Los comentarios sobre la orientación sexual de Brnabic cada vez hicieron más ruido por lo que decidió conceder una entrevista para, como ella mismo dijo, “dejar atrás el tema de su homosexualidad como el centro de atención” explicando que no logra comprender porque su orientación sexual es importante.
Por otra parte ha precisado que no es activista LGBT, pero que aún así siente que la situación de los homosexuales mejora lentamente en Serbia a pesar que la homofobia sigue siendo un grave problema.
Ahora es la Primera Ministra del pequeño país conservador que quiere en un futuro ser parte de la Unión Europea y, si bien se le critica su falta de experiencia en el mundo público y político, Brnabic aseguró a un medio serbio que “en el aspecto profesional, dado que no tengo experiencia política y nunca antes trabajé para el gobierno, voy a pedir el apoyo y asesoramiento de mis colegas, y voy a aprender de ellos”.
De esta manera Brnabic se convierte en la quinta persona abiertamente homosexual del mundo que preside un gobierno nacional, después de Jóhanna Sigurðardóttir en Islandia, Elio Di Rupo en Bélgica, Xavier Bettel en Luxemburgo y Leo Varadkar en Irlanda.