Si tus compañeros peludos pudieran leer, estarían muy felices. Una última encuesta de Ipsos demostró que un 62% de los chilenos quieren que los animales se reconozcan en la Constitución como seres sintientes. Pero en hechos concretos, ¿Será posible? En el Senado esta discusión sigue vigente y a pocos pasos de ser votada.

El panorama es positivo para los animales del país. La última encuesta Ipsos hizo un informe de “Estudio de opinión pública: Trato a los Animales en Chile” y reveló que un 62% de sus encuestados están de acuerdo con la afirmación “los animales deben ser incorporados como seres sintientes en la Constitución y en las leyes”. 

Con el patrocinio de la Fundación Vegetarianos, Ipsos logró encuestar a una muestra de 500 chilenos de todas las regiones del país, para hacer un importante diagnóstico de la opinión y prácticas ciudadanas con respecto a los derechos de los animales en Chile. Una serie de preguntas que contemplaban el trato de la industria alimentaria, la denominación de los animales en Código Civil y su capacidad de sentir.

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Actualmente el Código Civil cataloga a los animales como “bienes muebles, cosas que pueden transportarse de un lugar a otro, sea moviéndose ellas a sí mismas, sea que solo se muevan por una fuerza externa, como las cosas inanimadas”. Esta descripción no ha cambiado desde el año 1855, incluso cuando ahora está científicamente comprobada la capacidad de los animales de sentir física, psicológica y emocionalmente. 

En relación a los alimentos de origen animal, el informe demostró que 5 de cada 10 chilenos no se siente cómodo con cómo se trata a los animales en la industria, y que un 35% piensa que la mayoría de la carne, lácteos y/o huevos en el país, provienen de animales con malas condiciones de bienestar. 

En diciembre del año 2020 se ingresó una moción a la Cámara de Diputados para establecer una nueva calificación jurídica para los animales, con el objetivo de que estos sean catalogados como seres vivientes y sintientes dentro del Código Civil. A la fecha, este proyecto se refundió con el de Bienestar Animal en el Senado para dar una urgencia al tema y dejar en el pasado la categoría de “cosa”que actualmente tienen los animales.