Bastián Pérez aka Anna Balmánica contó sobre su experiencia votando junto a uno de los personajes más poderosos y homofóbicos de la iglesia católica.

En el Liceo Carmela Silva Donoso, en Ñuñoa, se cruzaron a la misma hora y en el mismo lugar Bastián Pérez y Ricardo Ezzati. Esto podría haber sido un hecho totalmente irrelevante, si no fuese porque el primero es un reconocido transformista y drag queen, representante de la comunidad LGBTIQ+ y el otro es una de las personas más influyentes de la iglesia Católica, y por tanto uno de los más férreos opositores a las demandas de la mencionada comunidad.

foto: Viste La Calle

“Fue muy raro e interesante porque él estaba incómodo. Coincidimos alguien tan conservador como él y yo soy más liberal y transformista. Fue una dualidad interesante. Se ha hecho viral y me gusta porque represento a la comunidad LGBT”, así explicó a radio Cooperativa, Bastián Pérez, más conocido por su nombre de transformista Anna Balmánica.

Después se explayó con los ágiles colegas de El Dínamo: “Cuando le sacaban fotos sólo pensé uy, voy a salir en las fotos con Ezatti, concha su madre qué brígido. Pensé que saldría en algunos medios, pero nunca que iba a agarrar tanto revuelo. Además, las fotos están buenas: sale él sale tenso de costado, yo muy natural en el celular”.

https://www.instagram.com/p/BbrvZ9glFza/?hl=es&taken-by=basmanicx

A recordar, el cardenal Ezzati ha sido muy claro en manifestar su férrea oposición a una de las mayores demandas de la comunidad LGBTIQ+. Según su forma de ver las cosas, “las uniones civiles homosexuales son inaceptables y debilitan a la familia”. Así lo dijo al diario La Tercera el año 2014:

“La Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxa y Evangélicas, en un documento común del año 2012, han expresado que la legalización de las uniones de hecho es inaceptable en el plano de los principios y peligrosa en el plano social y educativo. Cualquiera sea la intención de quienes han propuesto esta opción, el efecto será el debilitamiento de la familia. Más grave aún es la legalización de las uniones homosexuales, ya que, en este caso, se niega la diferencia sexual entre las personas de esas uniones. Esto no perjudica el reconocimiento de la dignidad de cada persona: para todos quiero expresar mi respeto y solicitud pastoral. Lo que solicito también a todos quienes comparten el gozo del Evangelio”.