El laboratorio estadounidense (emmm) Gilead presentó los primeros resultados de su nuevo antiviral Remdesivir, el cual presentó alentadores diagnósticos tras ser administrado a “unas decenas” de enfermos graves que aunque no mostraron una rápida recuoeración, no se puede hablar de un ensayo clínico a gran escala. Pero toda buena noticia suma.

Y obviamente los más beneficiados con esta gran noticia fue justamente la empresa creadora del antiviral y según constan los reportes de prensa, sus acciones se dispararon en la alicaída Wall Street. Pero no solo allá, en Europa los mercados también le pusieron ojo “a la perspectiva prometedora de un tratamiento contra el coronavirus”, escribió el analista de London Capital Group, Jasper Lawer. “Lo presentado por el laboratorio Gilead permitiría a las economías reabrir más rápido”.

Por el momento los ensayos y pruebas se están realizando en la Universidad de Chicago, desde donde Kathleen Mullane, especialista en enfermedades infecciosas dijo: “La mejor noticia es que la mayoría de nuestros pacientes han sido dados de alta, lo que es genial”. Los resultados oficiales del tratamiento en pacientes graves se esperan para finales de este mes, mientras que sus conclusiones definitivas respecto de pacientes con síntomas moderados debiesen estar listos en mayo.

Dichos ensayos se han aplicado en 125 personas, 113 en condiciones graves. Los resultados preliminares y según indica el diario el Pais, filtrados y por ende no oficiales, señalan que, gracias al tratamiento, la mayoría de los pacientes tienen una rápida recuperación en fiebre y en problemas respiratorios, recibiendo el alta en menos de una semana.

Sin embargo, es importante recordar que actualmente no hay tratamientos aprobados contra el coronavirus, una enfermedad altamente contagiosa que ha infectado a más de dos millones de personas en poco más de cuatro meses y provocado el confinamiento más o menos la mitad de la población del mundo.

Coronavirus ha dejado 137.000 muertos hasta el 17 de abril y segundo previsiones del FMI, puede conducir a la economía global a la mayor recesión en casi un siglo.