A veces el bajón puede poner a la gente un poco agresiva. A quién no le ha pasado.
Según reportó el diario francés Le Progrés, un hombre borracho entró a un local de Dominos y a punta de pistola pidió no que le pasaran el dinero de la caja, sino que le prepararan una pizza.
El rarísimo hecho delictual ocurrió en la ciudad de Lyon y el protagonista tiene 43 años. Confudidos y asustados, los dependientes prepararon la orden del sujeto y se la entregaron. Cuando preparaba su huida, a bordo de una bicicleta y con la pizza hirviendo en una mochila, fue detenido por la policía, que lo descubrió, con las manos en la masa.
La pistola que usó para el asalto, era de juguete.