Los hechos ocurrieron en la Escuela de Caballería y la denuncia incluye torturas con las mismísimas fustas de los caballos (que son esos palos con que les pegan).

abuso sexual

“Fue un año de torturas, fue más que abusos, algo denigrante. El me atacó sexualmente”, dice Paolo Lastra, 21 años, ex aspirante a carabinero. Acusó a través del matinal de Chilevisión, con nombre y apellido al teniente Aldo valenzuela Perrot de haberlo abusado sexualmente y torturado.

El caso, ocurrido el 2014,  lo lleva ahora la justicia ordinaria y no la justicia militar, que estuvo a cargo de la investigación pero que según Lastra en todo este tiempo “no hicieron nada”. Serán los tribunales civiles entonces los encargados de investigar la querella por abusos sexuales en contra del instructor de Carabineros, presentada por él y otros dos hoy ex aspirantes.

Paolo contó su historia: “El día 26 de junio del 2014 llegué a la Escuela de Caballería y nos recibió el teniente Aldo Valenzuela Perrot, quien se hizo cargo de los nuevos aspirantes. Él supo de la muerte de mi mamá y se acercó a mí primero como un amigo más que como un superior. Me he hablaba por Whatsapp, me llamaba a su oficina y me intentaba hacer cariño. Como yo no accedí comenzaron las torturas”, asegura.

“Me pegaba, jugaba con mi mente, no me dejaba salir de franco, me decía que nadie me iba a querer porque mi mama tenia depresión y eso era hereditario. A veces me despertaba en la noche y me hacía ir a la peluquería, donde me hacia cortarle el pelo y me intentaba tocar. Me agarraba y doblaba los brazos, me torturaba con las fustas de los caballos y me amarraba diciéndome que éramos animales.

Paolo explica lo que muchos se preguntan siempre en estos casos, que por qué no denunció de inmediato: “Hay muchos que dicen cómo no acusaste, pero en casos como el mío existe un temor jerárquico que los civiles no lo ven”.

Un día quiso compartirlo con sus compañeros: “Les conté lo que me estaba pasando, por si me pasaba algo un día. Entonces empezaron las burlas de él al frente de todo el escuadrón. Me sacaba de la cama a las 12 de la noche y me metía a la ducha fría y me hacia andar en punta y codo frente a todos”.

“Cuando me decidí a denunciar nadie me pescó, el sargento a cargo de dijo que no lo podía creer y que tampoco nadie lo iba a creer, así que prefería limpiarse las manos. Pero el sabía que era cierto porque una vez vio que el teniente Valenzuela me tenia encerrado en una pieza y agarrado del cuello”.

Finalmente, la justicia militar abrió una investigación contra el teniente, pero nunca se avanzó. El abogado Esteban Infante, director de la Defensoría Policial Solidaria Ecuánime, que finalmente asumió la defensa de Paolo, asegura que: “Se comprobó el daño sicológico y físico. Acá hubo violación y abuso sexual. Está el informe ¿Qué más quieren?”, se pregunta. “Afortunadamente la justicia decretó admisible nuestra solicitud de sacar el caso de la fiscalía militar y llevarlo a la justicia ordinaria”

Luego, toma aire, apunta y dispara: “Este antisocial atacó a tres personas, son tres víctimas a las que atacó psicológica y físicamente este delincuente. Ademas se tuvieron que retirar de Carabineros. La verdad es que solamente hablar del delito es atroz. Vamos a pedir mínimo 15 años de cárcel”, asegura.

Paolo no es menos radical que su abogado para expresar lo que espera resulte del juicio: “Espero que se seque en la cárcel y le hagan lo mismo que nos hizo a nosotros. Yo no tengo vergüenza de dar mi cara, porque esto pasa mucho en las FFAA y nadie hace nada”.