El recinto privado destinado a la enseñanza se convertirá en la opcion pionera para estudiantes (y profesores) que no se sienten aceptados en establecimientos tradicionales.
Salir del clóset y sentirse orgulloso hoy es mucho más fácil para miles de estudiantes LGBT en Atlanta. “Pride School Atlanta” es un colegio privado para que miles de jóvenes se eduquen y además tengan un espacio donde se les respete. La misma oferta será para los profesores.
Aunque los estudiantes gay, lesbianas, bisexuales y transgénero son el principal objetivo de los fundadores, las puertas de esta escuela estarán abiertas a cualquier alumno que crea que no reciben el apoyo necesario para “ser diferente”, según palabras de Christian Zsilavetz. “Los niños tendrán la libertad plena para ser ellos mismos –así también los educadores, donde no habrán dudas acerca de si este profesor o no será una persona con la que pueda contar”, dice el profesor veterano y trans. “Este es un lugar donde los estudiantes pueden sincerarse y ser la persona que pueden ser”. El arancel bordeará los USD 13.000 (unos 9 millones de pesos) y se brindará apoyo para aquellos padres y adolescentes que no puedan costearlo.
El establecimiento también entregar un incentivo a los estudiantes LGBT para que no huyan de sus comunidades hacia ciudades como Nueva York. “Si un estudiante necesita un lugar dónde puedan sentirse seguros del acoso de sus pares que buscan hostigarlos o dañarlos, no tendrán que viajar grandes distancias para hacerlo” dice Ross Murray, el director de programa GLAAD, que lucha por los derechos de los homosexuales.
Cabe recordar que este no es el primer proyecto de escuelas destinadas a jóvenes en riesgo, ya en 1985 se fundaba Harvey Milk High School en Nueva York y alrededor de 2002, se confirmó como una escuela para jóvenes LGBT.