Este viernes se cumple una semana desde que comenzaron las evasiones tras el alza del transporte público. Si bien esta ha sido transversal en la nueva Red Bus, el metro ha sido la principal bandera de lucha de estudiantes que se han visto reprimidos por fuerzas especiales.
La reacción del gobierno ha sido pobre y displicente, argumentando que existe una ideología tras las manifestaciones, criminalizando el descontento, mientras usan la fuerza contra cientos o incluso miles de menores de edad.
Sebastián Piñera -que inauguró la nueva línea de buses eléctricos para dejar el Transantiago en el pasado hace pocos meses- afirma que el alza se debe a las variaciones del dólar, el precio del petróleo y la guerra comercial de Estados Unidos con China.
“Es verdad que el precio del metro subió para otros y bajó para otros. Subió el petróleo, el dólar. Pero la forma que se hizo fue sin tocar el precio del pasaje de los jóvenes y de los adultos mayores”, dijo Piñera.
Bajo esos argumentos, el mandatario condenó el actuar de los protestantes asegurando que se aplicará la Ley de seguridad del Estado.
Esta mañana el presidente se refirió en Radio Agricultura, sobre la destrucción del mobiliario del Metro que incluye barandas y torniquetes.
“Estamos estudiando la posibilidad de aplicar la ley de seguridad del Estado. En algunos casos la vamos a aplicar. Para eso está la ley. Nadie tiene derecho a afectar la vida de los demás”.
“Las personas que agredieron a Carabineros y destruyeron, van a tener que enfrentar la justicia”.
“El metro es vital para todos los habitantes de la Región Metropolitana. Este afán de todo esto no es protesta, es delincuencia. Todos tenemos derecho a expresarnos pero no a destruir”, añadió.
Recordemos que el Presidente Piñera estuvo 30 años sin pagar impuestos por su casa en Caburga.