Como todo miércoles del último tiempo, el gobierno dio a conocer las modificaciones a las medidas sanitarias decretadas desde que el COVID19 llegó a Chile. La principal novedad fue el inicio del desconfinamiento en las regiones de Los Ríos y Aysén.
Entre las medidas anunciadas, se informó que en ambas regiones los cines, teatros, restaurantes y cafés podrán operar a un 25% de su capacidad.
Sin embargo, la región de Aysén posee una característica particular que dificultaría que las personas puedan asistir en pequeños grupos al teatro o al cine. Dichos recintos no funcionan y a diferencia del resto de las capitales regionales, Coyhaique solo cuenta con un cine municipal y es la única capital regional que no cuenta con una sucursal de las cadenas como Cineplanet o Cine Hoyts.
El Cine Municipal Coyhaique está ubicado a una cuadra de la Plaza de Armas de la ciudad, y forma parte del edificio que alberga la municipalidad. Pero su uso principal no se basa en la proyección de películas sino que en eventos como licenciaturas de colegios, cuentas públicas, ceremonias religiosas como el Te Deum evangélico o actos de entrega de títulos de propiedad.
Dejando de esta forma a la proyección de películas como actos que se financian a partir de organizaciones que arriendan el recinto. Uso que con frecuencia ha sido utilizado por Bomberos que se consiguen películas comerciales para juntar dinero a partir de las entradas.
Además, en abril de 2019 el Cine Municipal sufrió un incendio que destruyó el 30% del recinto, principalmente su entrada y fachada. Desde esa fecha ha estado absolutamente inutilizable.
De esta forma, el anuncio del gobierno es imposible de concretarse. Sin embargo, de no haber sido incendiado el recinto y de permitir solo un 25% de su capacidad, tampoco podría abrir sus puertas a la comunidad. El cine tiene 400 butacas, de las cuales solo podrían usarse 100 que, a su vez, tendrían que estar por lo menos a un metro de distancia entre ellas para cumplir con los protocolos sanitarios. Dicha situación supera los metros cuadrados del recinto y además encarecería las eventuales entradas a precios que se compararían solo con las salas 3D o de lujo de Santiago.
“El teatro como tal solo funciona a sala llena”
Por otra parte, el Centro Cultural Coyhaique cuenta con dos salas para la realización de obras de teatro y la proyección de películas.
Sin embargo, para la exseremi de cultura y exdirectora del Centro Cultural Coyhaique, Carolina Rojas, resulta “un poco difícil” cumplir lo exigido por el gobierno central.
“Para poder tener obras de teatro en Coyhaique con el presupuesto 2018 o 2019 de la corporación, solo es posible vendiendo entradas asegurando una sala llena”, asegura Rojas.
Esto dificultaría aún más la existencia de alguna obra de teatro en la ciudad, pues al igual que el Cine Municipal y en el caso de separar las butacas con la distancia requerida, los precios de las entradas bordearían los cuarenta mil pesos.
Desde la Municiapalidad de Coyhaique aseguraron que las medidas dadas por el gobierno “no sólo es antojadiza, sino que es imposible de llevar a cabo en Coyhaique y denota un total desconocimiento de la realidad regional”.
Además agregaron que “con esa cantidad de público o le cobramos $40 mil pesos a los asistentes o no le pagamos nada a los elencos y a las distribuidoras de cine”.
El alcalde de la ciudad, Alejandro Huala (PS) afirmó no saber qué es peor: “Que nos digan que podemos abrir un cine que no existe como tal, que cobremos una barbaridad a la comunidad o pensar que alguien en la región asesoró al presidente para que realizara este anuncio”, cerró