Constanza Zapata creó Namuntu: Club de Compostaje y Lombricultura. Matias Bravo hizo lo propio con Karubag. Dos proyectos a los cuales puedes unirte y ser parte de la solución al problema urgente de la basura en Chile.
Según los primeros resultados de la Encuesta Nacional de Medio Ambiente 2018, que se realizó entre el 8 de enero y el 5 de febrero pasado, y que consultó a 7.601 personas de 113 comunas de Chile, la contaminación del aire es el primero de los problemas que la gente considera que más le afecta.
El segundo es la basura. Entonces la pregunta era si acaso reciclan, o al menos separan la basura. La respuesta fue un 50 y 50. La mitad contestó que sí lo hacía. La otra mitad que no y de ahí se empiezan a desgranar porcentajes de cada cuánto o cómo o por qué si o no reciclan. Pero lo que llama la atención es que la primera pregunta solo pone como basura reciclable a plásticos, vidrios, papeles y cartones.
Si te fijas, falta la basura orgánica. Porque claro, uno piensa, ignorantemente, que prácticamente que ésa se transforma sola, de la nada, en hermosa tierra. Pero no.
O sea, obvio que no. Pero lo bueno es que hay formas, opciones, para tratar tu basura orgánica y convertirla en un superalimento para tus plantas. Hay personas que están siendo ese “agente de cambio”, como se le dice a la gente que hace algo para que el planeta no se vaya tan rápidamente al carajo.
En esta oportunidad te vamos a contar de lo que hace Constanza Zapata y su emprendimiento Namuntu (Club de compostaje y lombricultura). Ella y su equipo pueden convertir tu basura orgánica en humus de lombriz, que son como esteroides para tus plantas.
La historia comienza el 2017 cuando Constanza termina su carrera como ingeniera civil electrónica. Mientras busca trabajo se mete en el tema del compostaje y lo empieza a hacer como un hobby. Empieza en la casa de sus abuelos. Luego su hermana le pide replicarlo en la suya. Y así empieza. Al principio Coni iba con su mamá a todos lados
Un año después el sistema está implementado en 250 hogares de Santiago. Namuntu procesa mensualmente 4 toneladas de basura orgánica.
Ahora, por qué eso es importante. “Si no se separa la basura orgánica desde un comienzo, está por decirlo de alguna forma ensucia la basura inorgánica y eso hace que sea más difícil todavía reciclarla. Además la basura orgánica es la que genera mosquitos, ratones, malos olores, etc, porque si tu juntas una montaña de cartón, plástico y vidrio a lo más eso genera telarañas y tierra. El problema de los vertederos es toda esa mixtura que se da. Al final, a los vertederos deberían solo llegar los papeles con caca y la caca de las mascotas, no es cantidad absurda de basura”.
El diagnóstico está. Esa es info que todos tenemos a mano. La diferencia es quien da un paso adelante para hacer algo al respecto. Constanza lo hizo: “Lo veo como la única forma de solucionar el problema de los vertederos. Hay que poner este tipo de opciones a disposición de la gente, informar, hacer visible. Hoy día esto lo hago yo, hay otros también, pero espero que en algún momento sea una política pública”.
“Esto no es una moda, es una urgencia, estamos en un punto donde ya no se puede seguir así”.
Ahora lo más importante. Cómo te haces parte del club de socios. “La gente se inscribe en la página, o nos contactan por Instagram y ahí coordinamos. Vamos y te dejamos dos baldes herméticos de cuatro litros. Ahí se va viendo cada cuanto- una o dos semanas- los pasamos a buscar y reemplazar por otros”, explica Constanza.
Luego de llevarse los baldes, viene el momento de la descomposición, ahí entran en acción estas pequeñas lombrices rojas californianas de la foto de abajo. Es un proceso bastante más complejo e interesante pero, te lo voy a resumir así. La basura orgánica se convierte en compost, que es abono, y luego las lombrices que se comen las bacterias y los hongos y lo convierten en humus de lombrices, que es básicamente un superalimento para tus plantas. (Por supuesto esto Constanza te lo puede explicar mucho mejor cuando la contactes, pero es sin duda un trueque fantástico. Básicamente te cambia tu basura por alimento para tus plantitas y por un precio muy accesible).
La primera entrega de humus es después de cuatro meses eso sí, porque tienes que pensar que las lombrices se toman su tiempo y no es fácil su trabajo. Ni el de Namuntu, por supuesto. Luego de esos primeros cuatro meses, te llega humus al comienzo de cada estación. Además, hay otros regalos y promos para el club de socios. Además de básicamente no estar contribuyendo a convertir el planeta en un vertedero.
“Reducir tu basura casi en un 60 o 70% es un impacto tremendo, eso primero. Si tienes niños, esos niños van a crecer encontrando que reciclar lo orgánico es lo normal y no van a concebir hacer las cosas de otra manera, entonces estás atacando el problema de raíz. Nuestros socios no lo ven como que están pagando por un servicio sino que está siendo parte de la solución a un problema urgente. Y es caso como que uno se vuelve parte de esas familias, nos esperan con regalos a veces y es bonito”.
Entra a conocer el Lombriclub acá o vía Instagram acá.
Karubag: tus residuos orgánicos no son basura
Hace tres años, Matias Bravo, 27 años, ingeniero comercial, se fue a Estados Unidos a estudiar y jugar fútbol. Allá se hizo amigo de un canadiense. Se fueron juntos a trabajar a Toronto como limpia piscinas. Allá, recogiendo hojas, Matías vio que las hojas eran desechadas de una forma diferente al resto de la basura. Que tanto la basura orgánica de jardín como de cocina era recogida separada y llevada a centros de compostaje, donde se convertía en abono y humus.
“Allá si metes la basura orgánica en una bolsa de plástico, te multan”, cuenta.
Llegó de vuelta a Chile con la idea de hacer lo mismo acá. Creó Karubag. Explica que “el primer modelo era salir a ofrecer estas bolsas compostables a municipalidades, me parecía lógico que esto fuera algo que operara desde ahí”.
Pero no.
“Luego de unas cuantas reuniones me di cuenta que había muy poco interés de parte de las municipalidades, pero si mucho interés por parte de las personas, por hacer algo responsable con su basura orgánica”, cuenta.
Giró entonces el proyecto hacia las membresias mensuales a hogares, empresas y restoranes. Hoy lo hace junto un equipo de cuatro personas.
Sobre la importancia de un tratamiento correcto de la basura orgánica, explica: “Los residuos orgánicos en vertederos pasan por un proceso de descomposición en el cual se produce la emisión de gases contaminantes de efecto invernadero, como el metano, que es 25 veces mas potente que el CO2. Al reciclarlos y usarlos para compost o humus prevenimos esa emisión de gases y producimos un excelente abono y alimento para plantas. Es un círculo virtuoso, bueno para todas las partes”.
Karubag funciona de la siguiente forma. Te inscribes y optas por un plan de Karubag, que son bolsas compostables para desechos orgánicos de jardín, o Karubucket, que son baldes herméticos para la basura orgánica de cocina.
Los retiros son semanales y cada tres meses te devuelven humus o compost, según lo que necesites.
“Nosotros apoyamos que la gente lo haga por su cuenta también. Hacer una compostera en su casa no es tan difícil, pero sabemos que hay personas que no tienen tiempo o espacio para hacerlo, ahí entramos nosotros, para apoyar a la gente que quiere hacer lo correcto con su basura orgánica pero no tiene cómo”.
Puedes contactarte con Karubag en su página o en su Instagram.