KFC es históricamente una de las cadenas más cerdas respecto a lo que podemos encontrar en un patio de comidas: pollos engordados a la fuerza sacrificados antes de cumplir un mes; pollos enfermos drogados en antibióticos; pollos que terminan en una freidora con aceite para nuevas recetas incluyendo un sándwich que en lugar de pan, tiene dos hamburguesas de pollo frito con tocino y queso.
Recordemos que hace poco, esta misma cadena planteaba vender solo la piel del pollo frito en Indonesia. No soy vegetariano, pero esta idea de capitalismo tardío me parece que va demasiado lejos (incluso para los estándares de la cadena que usa un coronel palurdo y probablemente esclavista como imagen).
A forma de reivindicación KFC anunció que lanzaría un menú hecho con “Beyond Chicken”, es decir, pollo a base de plantas. Esto significó una vuelta de carnero tremenda para la marca y las recetas se vendieron en tan solo 4 horas cuando estuvieron disponibles en un local de Atlanta, Estados Unidos.
Los influencers y youtubers llegaron en masa elogiando las recetas que tildaron como “exquisitas”. Incluso, el pollo de KFC Beyond se vendió en un 500% más que el pollo tradicional maltratado que comentamos en un principio.
El lavado de imagen resultó. Punto para KFC que se convirtió de la noche a la mañana en una cadena cruel a una amigable para veganos y para el planeta.
También soy parte de la población que quiere probar este tipo de carne/planta porque es una buena idea agregar al menú hamburguesas que no requieren del maltrato al medio ambiente, claro está. Porque si bien el Beyond KFC todavía no llega a Chile, si está disponible su versión carne de vacuno.
Pero la intención me llegó hasta ahí porque cuesta 6 mil pesos la hamburguesa y como soy periodista, no me puedo dar ese lujo. Aunque me tomé el tiempo de averiguar los ingredientes de esta “carne falsa” para ver la posibilidad de hacer una versión tacaña en mi propia cocina.
Lo que encontré a grandes rasgos, es que la carne Beyond tiene las mismas propiedades que una hamburguesa común y corriente: ninguna.
En ningún caso la carne Beyond reemplazará una ensalada o te hará más fuerte, o más saludable. Aunque sí estarás ayudando al planeta, sin dudas.
¿De qué está hecha la Beyond Burger?
Tal como especifican en su página web, este tipo de carne contiene 22 ingredientes, y para dar el color del vacuno utilizan colorante de betarraga. Sin embargo, los 4 ingredientes principales son: aceite vegetal, proteína de arvejas en polvo, aceite de coco refinado y agua. Ninguno de estos elementos es muy saludable, haciendo que una hamburguesa de este tipo tenga 270 calorías, igualando a su homólogo de vacuno.
Sin embargo, la falencia principal de la Beyond Burger se concentra en el sodio al utilizar 380 gramos por porción, mucho más que competencia.
Los 20 gramos de proteína que contiene son producto del polvo de arvejas y de ninguna forma esto reemplaza las 7 porciones de vegetales que los nutricionistas recomiendan a diario. A grandes rasgos, si te interesa perder peso o bajar tu consumo de sodio mediante “Beyond Meat” puede que esta información te desilusione.
Aunque, si realmente te interesa el planeta, estarás contribuyendo de forma real a frenar el calentamiento global (en serio).
Beneficios para el planeta
Puede que comer una hamburguesa Beyond no sea la opción más saludable para ti, pero cumple con su cometido de alimentar a la población sin crueldad animal, emisiones de gases invernadero o por supuesto, explotación de los recursos hídricos.
En su fabricación, la carne Beyond utiliza un 99% menos de agua, 50% menos de energía eléctrica y 90% menos de gases dañinos para la capa de ozono.
En el fondo, no es una buena idea reemplazar tu refrigerador con estos tipos de carne y mantener tu dieta tal como está (porque además es muy cara, ya sabemos). Sin embargo, cuando quieras comer una hamburguesa se consciente que estarás dándole un espaldarazo a la industria cárnica al tener una opción de sabor muy, pero muy similar. Toma eso, Bolsonaro.