Parece una noticia del siglo pasado, pero sigue pasando. El grupo feminista Osez le féminisme se fue en picada contra el concurso de belleza francés por las exigencias arcaicas para encontrar a las candidatas por la corona del país europeo. Desde estatura, hasta el estado civil son casillas que deben llenar y aprobar las mujeres para poder entrar.
Un grupo feminista denunció ante la justicia laboral el concurso Miss Francia por sus discriminatorias condiciones de reclutamiento a las candidatas por la corona: deben medir al menos 1,70, ser solteras, no tener hijos, no haberse casado nunca y, por más subjetivo que suene, deben representar la belleza.
Según la agrupación, este certamen y las empresas que están detrás “utilizan las mujeres para fabricar un programa audiovisual muy lucrativo mientras se burla del derecho laboral”.
Y aunque las candidatas no firman un contrato de trabajo, su relación con el evento sí debe analizarse como la de un asalariado, y aseguraron desde la asociación, que como si fuera poco, la moción se apoya en una decisión judicial de 2013 que sí benefició a los hombres del concurso Míster Francia.
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El pase para el gol está en el mismo código del trabajo francés: el cual prohíbe, en una contratación, cualquier criterio vinculado a la moral, la edad, la situación familiar o la apariencia, explicó a AFP una de las abogadas de Osez le féminisme.
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