Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, anunció este martes que el nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública del país carioca sería el abogado y pastor presbiteriano André de Almeida Mendonça. El abogado y pastor llega en reemplazo del ex juez Sergio Moro, que el viernes pasado renunció tras denunciar una serie de “interferencias políticas” de Bolsonaro hacia su gestión. Moro es el octavo ministro que renuncia al gobierno de Bolsonaro.
Aparte del pastor señalado, Bolsonaro nombró a Alexandre Ramagen como director de la Policia Federal. Ramagen ha sido señalado como un antiguo hombre de confianza del clan del presidente y su familia. Moro insinuó que esa interferencia de la que habló y que se refería a nombramientos de personas elegidas a dedo en su departamento pretendía frenar una serie de investigaciones judiciales que comprometerían a tres de los hijos de Bolsonaro: el diputado federal Eduardo, el senador Flávio y el concejal de Río de Janeiro Carlos.
Lo más grave de todo es que según el diario El Pais, un juez del Tribunal Supremo de Brasil ha dado su aval a que la Policía investigue las graves acusaciones de lanzadas el viernes pasado contra Bolsonaro por su hasta la semana pasada ministro de Justicia.
Augusto Aras, fiscal general de Brasil, sospecha que el mandatario podría ser acusado de cometer varios delitos, incluidos “coacción, prevaricación, obstrucción de la justicia y corrupción pasiva”.
Una vez que termine la investigación, la fiscalía deberá decidir si presentar una acusación formal y cargos contra Bolsonaro. De lo contrario quien tendría que enfrentar a la justicia seria justamente Sergio Moro.
En otro ámbito de la noticia pero para actualizarte respecto del coronavirus en Brasil, al día de hoy van 66.896 mil casos confirmados, tienen 31.142 mil personas recuperadas y lamentan el fallecimiento de 4555 personas.
Respecto del cuestionado actuar del presidente de ese país al respecto, este fin de semana se informó que al menos siete exministros de Salud de Brasil anunciaron que denunciaran ante la oficina del Alto Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas a Jair Bolsonaro por “no tomar las medidas pertinentes para enfrentar la pandemia del coronavirus” en el país.