Como broche de oro para la historia de Britney Spears y la tutela legal bajo la que fue sometida por 13 años, la cantante se dirigirá al país para bordar el sistema que permitió que su familia la silenciara, la forzara a trabajar y lucrara a sus expensas a vista de todo el mundo. Finalmente, it’s Britney, bitch

Como si se tratara del final de una película: la protagonista consiguió su libertad y compartirá su experiencia con el mundo. Solo que tuvieron que pasar 13 años y gestarse un movimiento generacionalmente transversal en redes sociales y en la calle para que la Princesa del Pop pasara a ser #FreedBritney. Y esta semana fue invitada junto a su abogado Mathew Rosengart para testificar sobre las tutelas en el Congreso estadounidense.

Britney compartió la carta que los congresistas Charlie Crist y Eric Swalwell le enviaron en diciembre de 2021 celebrando la histórica victoria, pues en Estados Unidos es muy poco probable terminar con las tutelas legales. Esta información fue incluso corroborada por la ex abogada del padre de Spears, Vivian Thoreen. 

“Hemos seguido su tutela de cerca y estamos exaltados de felicidad porque pudiste remover a tu padre como tutor legal indefinido en septiembre y finalmente terminar con la tutela por completo en noviembre. Tu viaje rumbo a la justicia inspirará y empoderará a tantas otras personas que fueron impropiamente silenciadas por el proceso de tutelas legales”, escribieron los miembros del Congreso.

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Por su parte, Britney escribió estar agradecida porque su caso sea reconocido y que fue por esa carta que también se sintió escuchada por primera vez en su vida. “En un mundo donde tu propia familia va en tu contra es difícil encontrar personas que te entiendan y muestren empatía”, redactó, “Nuevamente, no estoy aquí para ser una víctima, pero sí soy la primera en admitir que estoy hecha un desastre por todo esto. Quiero ayudar a otras personas en situaciones vulnerables, agarrar la vida por las bolas y ser fuerte”

“Me hubiese gustado serlo… Estaba tan asustada y nada es peor que tu propia familia haciendo lo que hicieron conmigo… Soy suertuda por tener un pequeño círculo de adorables amigos con quienes puedo contar”, finalizó. Ahora solo tenemos que esperar ver a Britney llegar a la Casa Blanca y poner en evidencia un sistema que está validado por la ley y que gracias al movimiento #FreeBritney por primera vez podría cambiar.