“Me gustaría ir a Chile a conversar con otros activistas”, se ofreció el actor, productor de pornografía y activista trans Buck Angel en esta entrevista exclusiva.

buck angel

Buck Angel (54) es un hombre trans, productor y actor de películas porno y es un activista por los derechos humanos, como el mismo se define, dedicado a educar y luchar para visibilizar el cuerpo trans.

Frenar el estigma que existe en relación a las identidades es una de sus tareas diarias. Al mismo tiempo también cuestionar la relación que existe entre la pornografía y los cuerpos que no se acercan al estándar. Angel, ha contado que una vez que se dio cuenta que su trabajo en el porno estaba teniendo una repercusión inesperada, como que jóvenes trans le escribían diciendo que les había salvado la vida verlo y no sentirse “un freak”, se decidió a llevar sus esfuerzos hacia el activismo.

Sin embargo y como la mayoría de los adolescentes trans, al principio Buck lo pasó pésimo. Criado como niño, su paso a la adolescencia, cuando comenzaron a notarse sus rasgos femeninos, provocaron un verdadero choque de trenes interno y externo. “Empecé a ver que mi cuerpo se transformaba. Era un chico en mi cabeza pero me empezaron a salir pechos, comencé a lidiar con la menstruación, mi cuerpo estaba convirtiéndose en el de una mujer. Mis padres no sabían cómo luchar con esta nueva situación, y ahí sí que hubo problemas“.

“El resultado de aquel choque con la sociedad fue que empecé a beber mucho alcohol, a consumir cocaína y otras drogas. Además, solía cortarme los brazos, la cara, los pechos, probé matarme de muchas formas, cortándome las venas de las muñecas, por ejemplo. Todo era porque la gente me decía que era una mujer”, ha contado.

Abandonó el colegio y se fue a vivir a las duras calles de Los Ángeles. Ahí se hizo adicto al alcohol, a la cocaína y ejerció la prostitución.

En los 80 su vida dio un giro para bien y comenzó una corta pero exitosa carrera como modelo, donde su apariencia andrógena por primera vez era aceptada e incluso celebrada.

Años después, Buck comenzó a trabajar en la industria del entretenimiento para adultos detrás de las cámaras, luego dio un paso al frente al fijarse que había prácticamente de todo entre la oferta del porno, salvo cuerpos como el de él. Vio el nicho y dijo ok, seré “el hombre con vagina”.

“Hace 17 años que he estado trabajando en el porno y el activismo”, nos comenta por Skype desde Los Ángeles.

buck angel

“Cuando partí no había nada ni nadie haciendo esto. No había espacio y éramos muchos quienes demandábamos algo así, con el tiempo más personas fueron demandando este tipo de porno. Si alguien quiere comenzar un movimiento porno, o no encuentra el porno que quiere ver debe tomar su celular y grabarse”, comenta.

Según Buck el panorama victoriano no es tan diferente en Chile y en Estados Unidos. La sociedad norteamericana presenta los mismos síntomas de conservadurismo que la sudamericana.

“El sexo y la pornografía acá siguen siendo algo muy mal visto por la sociedad. Aquí el sexo sigue siendo algo que sólo se reduce a la reproducción con discursos que se alejan de lo que tiene que ver realmente con las relaciones sexuales, se sigue entendiendo los órganos sexuales como órganos reproductivos”, dice.

El sexo, dice, tiene que ver más con el placer, con el deseo, con la subjetividad. Sobre todo y más aún con lo que gravita cerca del espectro trans.

“El hombre con vagina” avanzó en el mundo porno y recorrió el deseo de quienes accedieron al material, hasta terminar transformado en un ícono trans. Esto también lo llevó a grabar un documental que está disponible en Netflix USA: Mr. Angel.

https://www.youtube.com/watch?v=xk-YxE_Bk5w

Buck ganó uno de los premios más prestigiosos del porno alternativo y feminista. Tiene un PorYes-AwardComo en las compañías no le ofrecían roles ni a él ni a otro cuerpo trans tuvo que comenzar por él mismo a hacer presión utilizando lo que tenía a mano.

“Lo que más rescato de mi vida es juntarme con las personas correctas. Eso es lo importante, personas que te entiendan porque habrán muchos que negarán tu identidad”.

En Chile no existen leyes que permitan a las personas trans vivir una vida segura. Buck comenta que siempre serán un obstáculo las leyes, las opiniones, la sociedad, y quienes se la juegan por no entender al otro, pero que lo más importante en creer en las identidades propias por sobre lo negativo. “Hay que enfocarse en lo positivo”.

Hoy el activismo y la lucha por los Derechos Humanos se ha transformado en una de sus banderas, además continúa en el porno y con una vida activa en redes sociales. “Me gustaría ir a Chile y poder conversar con más activistas”, finaliza dejando abierta la posibilidad de una invitación.