Business of the Week: The Malcriado & CMG

Encontrar negocios locales que nos parecen relevantes, extraños, novedosos y por sobre todo de calidad es el fin del Business of the Week, y en este caso los chicos de The Malcriado & CMG no se quedan atrás para nada.

The Malcriado y Custom Motorcycle Garage (CMG) son 2 negocios en un mismo lugar. El primero se dedica a full a la venta de accesorios e indumentaria para los amantes y entusiastas de las motocicletas; el segundo, a la customización de motocicletas de primera linea.

Esta tienda que abrió sus puertas en enero de este año, se ha convertido en un punto de encuentro para muchos riders que gustan de la camaradería y la buena onda que en otros sitios oficiales de marcas del rubro no encuentras.

Este negocio liderado por Mauricio Lopez(32) y Gary Kehyaian(38), se ubica en Tabancura 1610, Vitacura. En el puedes encontrar marcas que personalmente no he visto en otro lado como: Loser Machine, Biltwell, Deus, Affliction, Lucky 13, Suicidal Tendencies clothes, Lucky Brand, La Marca del Diablo, Caballeros, Rothco y Roland Sans por nombrar algunas de las firmas presentes en The Malcriado.

Mauricio nos cuenta:

Realizamos este negocio por la necesidad de los motociclistas chilenos de tener productos de calidad… y por sobretodo para aportar a la Kustom Kulture real de nuestro país

Una de las cosas que más nos gusta de este local aparte de sus productos y estética, es que no es necesario ir a comprar o arreglar tu motocicleta para quedarte en él, sino que todos los laburantes del negocio se lo toman como una visita de un amigo, muchas veces vemos a medio día prenden parrillas para compartir o algún liquido para degustar. Buenísima forma de fidelizar a tus clientes.

Yo como usuario, no encuentro una oferta real de productos aparte de las tiendas oficiales, ahora todos tienen lo mismo. Queremos crear una línea de ropa de la tienda, con el fin de suplir la necesidad de los motociclistas, es decir, funcional y a costos accesibles, made in Chile y con alta calidad. Nada que envidiar a los productos corporativos establecidos.