La diputada comunista fue elegida por el centro de estudios inglés, Apolitical, como uno de los 20 personajes políticos menores de 35 más influyentes del mundo.
El fin de año es intenso para todo el mundo eso es sabido. Por supuesto que esto no ha sido una excepción para la diputada del Partido Comunista Camila Vallejo que ha estado atenta a cada uno de los temas que ha marcado la agenda política.
Su relevancia ha sido tan incuestionable que ha sido destacada incluso a nivel internacional. Hace un par de semanas se dio a conocer que el centro de estudios inglés Apolitical incluyó a la diputada en su listado de jóvenes líderes internacionales en política, que se armó en base a votaciones de cientos de expertos y organizaciones mundiales.
A continuación nos gustaría destacar algunas de las intervenciones de Camila Vallejo que nos han llamado la atención.
Cuando la semana pasada el ministro de Vivienda Christian Monckeberg aseguró que “la gran mayoría son o somos propietarios, no tenemos mucho más, porque es nuestro patrimonio. La casita, dos departamentos”, la gran mayoría se le vino encima en términos poco sutiles pero no Camila Vallejo, que con ironía y fineza le respondió: “La gran mayoría somos propietarios, pero de deudas”, le respondió vía Twitter.
La misma sutileza usó cuando junto a Karol Cariola fueron a la alfombra roja de los premios Copihue de Oro y usando sendas poleras de Gladys Marín y Pedro Lemebel, además de llevar una bandera Mapuche y al ser entrevistadas aprovecharon la tribuna para exigir justicia en el caso del comunero Camilo Catrillanca. Esto no dejó indiferente a nadie, y aunque les valió muchos aplausos por la valentía, también despertó críticas, como la del creador de la bandera mapuche, que las acusó de aprovechamiento político recordándoles que la Concertación también había reprimido a los pueblos originarios.
Ayer la diputada dio una entrevista al diario La Tercera donde fue bastante más frontal en sus críticas. Consultada respecto a la crisis que vive el gobierno y por qué la oposición no la capitaliza, dijo: “Sebastián Piñera ha demostrado que ellos no estaban preparados para ser gobierno. Hay un nivel de improvisación y retraso total de nombramientos de cargos importantes. No hay una agenda muy propositiva, pero a la vez lo que se avizora es una agenda más bien regresiva en términos de reformas. Ante eso, lamentablemente, la oposición todavía ha estado débil y a veces se pierde aprobando cuestiones que comunicacionalmente les puede traer costos rechazarlas, pero en términos de principios, renuncian a cuestiones fundamentales. Ahí ha habido una desarticulación que hay que superar rápidamente”.
Respecto a la actuación del ejecutivo en el caso Catrillanca, aseguró: “Da la impresión de que hay un ocultamiento de la verdad permanente y no solamente de Carabineros y de la intendencia, sino que hasta a nivel de gobierno. Cada día que pasa aparecen más dudas sobre si aquí se está trabajando por la verdad o por la mentira, por encubrir un asesinato a un joven comunero”.
Cuando le preguntaron si tenía una autocrítica al respecto, considerando que se ha recordado que todos los gobiernos de la Concertación han tenido una política parecida en el tema mapuche, contestó:
“Tengo una mirada muy crítica de todos los gobiernos anteriores y no voy a defender a ningún gobierno en particular en esta materia. Lamentablemente, la agenda siempre se ha llevado desde el Ministerio del Interior, con una lógica policial, militarizante, independiente de esfuerzos más o esfuerzos menos por abrir un diálogo social. Ahora, no voy a permitir que con esto el gobierno pretenda, a través de críticas hacia el pasado, desresponsabilizarse de su actuar”.