La diputada de RD Catalina Pérez y candidata a presidenta del partido cree que a la nueva izquierda le hace falta un proyecto político profundo, que en RD fueron negligentes y que faltó un mea culpa drástico en el caso de la denuncia por violación que enfrentaron. En resumen tira el mantel.

fotos por: Marcial Parraguez

Catalina Pérez (28) es una de las dos diputadas en Chile que nacieron en democracia. La otra es Camila Rojas, que también tiene 28 y milita en Izquierda Autónoma. Mientras practica lettering sobre un block escribiendo “La Nueva Revolución” dice que considera que eso, que las dos personas más jóvenes del Parlamento tengan 28 años, habla pésimo del sistema.

Esta entrevista ocurre antes que Giorgio Jackson, quizá la figura más potente de RD le declarara su apoyo y desatara una especie de terremoto en las hasta entonces amigables elecciones dentro de Revolución Democrática, donde Pérez compite con Javiera Parada y Alejandra Millán por la presidencia del partido, comicios que ocurrirán este 25 y 26 de enero.

“Me temo que RD perdería liderazgo dentro del FA”, dijo Jackson respecto a qué pasaría si Javiera Parada llegara a la presidencia y se acabó la buena onda. Pero esto ocurre antes de eso.

Catalina es abogada. Nació en Suecia pero vive desde los cuatro años en Antofagasta. Hoy por su trabajo como diputada, divide el tiempo entre la II región, Santiago y Valparaíso.

Usted es hija de exiliados políticos, de hecho nació en Suecia por lo mismo. Su nacimiento es casi un acto político. ¿En qué momento decide dedicar su vida a esto?

Siempre me interesó, pero me enamoró el 2006 (contexto para la “Revolución Pingüina” Catalina crea junto a otros estudiantes, la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Antofagasta y fue una de las Voceras regionales). Diría que fue el año mas importante de mi vida. Miro para atrás y siento una pasión medio adolescente, algo que te para los pelos, viene de la guata, como de amor romántico, mariposas en el estomago, todo eso. He tenido miedo de no volver a sentir lo mismo, pero siento esa pasión constantemente y eso creo que es muestra de estar en el lugar correcto y algo absolutamente necesario para el quehacer político.

Junto a Camila Rojas, llegó al Congreso como la diputada más joven. Recuerdo que una de las primeras cosas que le pasó fue que un diputado le dijo algo así como “oiga mijita”.

Empecé a hacer política muy chica (comenzó a militar en el PC a los 13). El 2006 todos eran de cuarto medio y yo de segundo. En la U entré de mechona a la federación. Pero nunca sentí menos valorada por mi condición de joven. Cuando entré al Congreso, lo encontraba choro, pero también que hablaba muy mal del sistema porque entré con 26, 27. Tampoco era taaan joven. No era motivo de angustia ni preocupación, pero empezó a ser motivo de ejercicio de violencia por parte de mis colegas. Desde ese ninguneo que las mujeres sentimos mucho, constante, solapado, de que alguien habla después de ti y dice exactamente lo mismo, pero siente la necesidad de decirlo igual, o de hablar mas fuerte, de decirte mijita yo le explico. Porque cuando pasó eso que mencionas me decían pero es que la gente mayor dice mijita, y yo decía ok mi abuelo me dice hijita, mi papá, mis amigos quizá pero un diputado, un colega, en un contexto de estarte explicando algo, diciéndote mijita, no está bien, y no está bien normalizarlo. Fue la primera vez que me sentí mal por ser más joven, fue raro y en perspectiva fue bien violento.

El slogan de su campaña es “La nueva revolución” ¿Qué significa?

Significa recuperar la sensación de revolucionar todo, recuperar osadía, valentía, cosa que a la política post transicional le falta. No la culpo, soy hija de una generación que tuvo que pactar para que no la siguieran matando, pero yo creo que las cosas hay que poder correrlas un poco más allá. Como esa frase que dice si no nos dejan soñar no los dejaremos dormir, correr la barrera de lo posible, siento que nos falta recuperar esa sensación en los nuevos partidos de izquierda, de hacer nuevas formas de política no solo en la forma sino en el fondo, de atreverse a romper huevos, que es un poco lo que hicimos con el FA y la campaña con Beatriz Sánchez. Pero siento que todavía arrastramos el miedo de la dictadura, de esas generaciones y de la normalidad aplastante del sistema, el miedo a ser incomprendido.

Si el partido se llama Revolución Democrática, hacer una llamado a “La nueva revolución” es como re fundacional.

Te pongo un ejemplo concreto, en el partido mucha gente cree que la democracia se trata de hacer plebiscitos anualmente por algún tema importante o cómo elegimos CP para que nos represente. Yo creo que se trata de más que eso, que se trata de cómo entregamos información, capacidad efectiva de toma de decisión constante a la militancia a lo largo de todo Chile. Una cosa es la lógica de la democracia formal y otra cosa es la radicalidad de la democracia material, eso se expresa muy bien en Chile, donde entendemos la democracia como ir a votar por nuestros representantes. Esa no es la democracia que yo me imagino.

RD pasó en dos años de tener 4 mil militantes a 40 mil. Eso tensa las estructuras, propone nuevos desafíos. La postura de Javiera Parada ha sido decir que hay una crisis, mientras usted lo ha planteado como que las estructuras no han dado el ancho.

Cierto.

Imagino que tiene que ver con el concepto de democracia del que me hablaba, también con que hay problemas operacionales porque no es lo mismo trabajar con 4 mil que con 40 mil militantes. Pero hay una tercera parte, creo, que tiene que ver con la denuncia de violación contra un dirigente RD que hubo al interior de la UDP, que investigó y publicó el sitio Es mi Fiesta. Ahí se criticaba el tratamiento que se le había dado al caso en el partido, pensé que se refería a eso con “no haber dado el ancho”.

En el caso de violencia de género, de esta denuncia que tuvimos de violación en la Diego Portales, creo que no fuimos capaces de entender que había un Chile que comenzaba a hablar de feminismo y lo hacia no como agenda anti acoso callejero, sino como la profunda convicción de un cambio al modelo patriarcal. Entonces cuando nuestro sistema de disciplina interno no es capaz de hacer sentido a esta nueva realidad, significa que no somos capaces de interpretar el Chile que queremos cambiar. Si estábamos hablando del primer gobierno feminista con Beatriz Sánchez, bueno entonces partamos por casa siendo capaces de garantizarle a las compañeras el poner por delante el derecho a militar en un partido donde la violencia no va ser un método para hacer política. Siento que hoy lamentablemente, sigue siéndolo. Esperaría de la militancia de izquierda que seamos capaces de criticar y auto criticar esas actitudes hasta que las erradiquemos por completo.

¿Cree que primó cuidar al partido y a la candidatura de Beatriz Sánchez?

No, pero sí creo que hubo negligencia a la hora de entender la gravedad y poner a nuestro aparataje a resolverlo a tiempo. El tiempo que tomó la tramitación del caso fue ridículo. No es que haya habido especialmente una búsqueda de ocultamiento, pero si una tremenda negligencia a la hora de entender de qué estábamos hablando, poner los procesos al servicio de la resolución y no la resolución al servicio del proceso. También nos faltó hacer un mea culpa más drástico, político, respecto de cómo adecuábamos nuestras lógicas internas. Y un mea culpa orgánico, porque hoy los tribunales de RD siguen sin poder hacerse cargo de garantizar que en el partido no haya violencia como forma de hacer política.


Política Snapchat

“No me gusta la caricatura de que porque vaya a haber una mujer presidente del partido vaya a ser mas feminista. Jacqueline van Rysselberghe es mujer y no creo que la UDI sea un partido feminista. Cuando decimos que habrá una presidenta mujer, yo digo enhorabuena porque llevábamos 4 directivas con presidente hombre. Espero que podamos entender el feminismo no como una agenda del frente feminista sino que sea el lente con el que se miren realidades, como un principio transversal a la política. El feminismo no se trata de una agenda más, es una mirada a la hora de hacer política, un principio transversal. Siento que ese paso tiene que ver también con esta nueva revolución: enarbolar la bandera del feminismo como hoy día lo hace el PS o hacer del feminismo nuestra casa, no solo pintarla morado. Maite (Orsini) lo decía el otro día en un acto, no hay que pintar la casa morado, hay que hacer del feminismo la casa”, dice Catalina sobre el hecho de que haya tres mujeres en carrera por la presidencia de RD.

Maite Orsini es justamente una de las parlamentarias que apoya su candidatura ¿Cómo leyó el tema de su reunión con Palma Salamanca?

Es que en RD hay otra tensión. Es una tensión permanente en esta nueva izquierda, que nace dentro de un modelo neoliberal, entonces nos cuesta entender las luchas sociales y la política en general en esta tensión constante entre lo individual y lo colectivo. Ella lo reconoció muy bien cuando dice que tuvo que haber tomado una decisión colectiva y lo hizo individualmente.

¿Qué le dijo cuando se enteró?

Lo primero que hice fue hablar con ella, preguntarle cómo estaba y qué íbamos a hacer. Me dijo que iba reconocer el error y esperamos que no fuera usado por la derecha como chivo expiatorio para esconder la embarrada de turno, que fue lo que pasó.

De acuerdo pero siento que también hay muchas “embarradas” de la izquierda también. Lo de Palma Salamanca fue un balazo en el pie; la polera de Boric puede ser más artificial porque escarbaron en Youtube para buscar una entrevista antigua. Pero por ejemplo Eduardo Artes insultando a los venezolanos que estaban manifestándose contra Maduro, eso pasó y no fue algo instalado por la derecha.

Eso es algo que jamás habría hecho y dudo que alguien de RD lo haría. La izquierda se debate entre la izquierda del siglo XX y la del S XXI. La del siglo XX no se hace cargo de la compromisos que debieran asumir en materia de democracia o DDHH. Hay otra izquierda que dice vamos a cambiar la historia, vamos a cambiar el mundo, pero mientras lo hacemos vamos a garantizarle triunfos concretos a nuestro pueblo.

¿Cuál es la posición de RD respecto a Venezuela?

El discurso es que Venezuela pasó de una democracia en crisis a un país donde se violan los DD.HH y se vulneran todos los principios de un estado de derecho.

¿Qué le pareció la forma de apoyar a Boric por el tema “polera de Jaime Guzmán” de Marisela Santibañez?

Eso fue como amiga no me ayude tanto. A mí no me interesa lo que piensa Marisela Santibañez en su casa hablando con sus amigos, pero si me interesa lo que hace en un espacio publico siendo diputada de la República. Siento que es malentender la democracia, que no es solo libertades, son derechos, acuerdos, responsabilidades. Y por el otro lado tenemos a Urrutia diciendo que los exiliados eran terroristas con aguinaldo.

Hablando de eso. Usted ha dicho que la izquierda está tratando de frenar el avance del neo fascismo pero sin mucha propuesta. Da la sensación que las polémicas del día no dejan mucho espacio a pensar en grandes propuestas.

Lo urgente se come lo importante, dices

Claro, es como si todos los días casi hubiese un gran tema país.

Yo creo que la política hoy día se vive en formato Snapchat, como que los temas duran doce horas.

Lo que dura un Trending Topic.

Nosotros en La Nueva Revolución decimos que lo que nos distingue es que estamos seguros de la necesidad de crear un partido con convicciones, ideológico, programáticamente mas profundo. Y tiene que ver con que si tenemos claro los principios, los objetivos, es mas sencillo ir abordando las contingencias. Es un ejercicio bien eficiente detenerse dos segundos para ver cual es el piso donde nos estamos moviendo. Si tenemos claro que la agenda socio ambiental es la que puede poner en jaque la agenda económica de la Moneda, evidenciar las contradicciones del neoliberalismo, allá esta, lo que hay que hacer es acentuar las contradicciones del capital por medio de la agenda de nuevo modelo de desarrollo que se materializa en “no mas zonas de sacrificio”. Eso nos sirve para que cada una de las contingencias vayan en un marco político en vez de chapotear en mas derechos menos privilegios, más democracia, nuevo modelo de desarrollo sin tener claro cuál es el mar sobre el que quieres construir. Es complejo y es un fenómeno que vivimos hoy, porque ante la agenda económica, la inversión, este desarrollo entendido como alza del PIB decimos no. ¿Pero a qué decimos si? ¿Cuál es la propuesta? Siento que en eso nos falta, tenemos un programa que guía nuestro actuar, pero a la nueva izquierda le falta un proyecto político profundo al cual invitar.

Debe ser difícil hacer oposición constructiva en un clima polarizado donde además cada dos días tienen que salir a denunciar que el Gobierno está mintiendo.

Con los gobiernos de la Nueva Mayoría estábamos acostumbrados a una administración del modelo neoliberal, pero los gobiernos de Piñera son una profundización del modelo neoliberal, lo que significa un retroceso en derechos. Entonces el día a día es atajar goles y dejar en evidencia lo que están haciendo. Pero si no podemos hacer las dos cosas no vamos a poder vencer el modelo neoliberal, ese que construye una hegemonía cultural, económica y política. Romper esas estructuras es el desafío, aparte de responder a la contingencia.

En tiempos de capitalismo tardío, el neoliberalismo pareciera estar sobregirado, sin ningún pudor el Presidente mete a sus familiares en todos lados, desde el Gobierno difunden noticias falsas, es casi absurdo.

Con lo de Fernanda Bachelet me pasaba que no entendía la necesidad de hacer algo tan absurdo, descarado, y claro uno se responde, pero cómo no lo van hacer si no hay nadie reclamando por ese tipo de cosas afuera de La Moneda. Y si no somos capaces de hacer que esto le importe a las personas salen figuras como Kast que se atreven a hablar contra la democracia, los derechos, las mujeres, migrantes y pobres sin una sanción social importante como la que se merece.

Pasa que la gente también tiene cosas más urgentes en su vida que protestar por otra persona apitutada pasándolo espectacular en NY.

Por supuesto, si mientras te siguen subiendo el valor del pasaje de la micro a cada rato, como voy a ir yo hablar del valor de la democracia, de corrupción, meritocracia, participación ciudadana. Y ahí está la trampa del modelo neoliberal: crea competencia, miedo, angustia, incertidumbre, y después proponen como solución la extrema derecha, que dice que va combatir el miedo con mas miedo. Se viste de lo nuevo, de una propuesta anti corrupción que de pasada mina todos los derechos.


“Hay que tirar el mantel, dar vuelta la mesa, revolucionarlo todo”

¿Cómo se mantiene el optimismo ante este panorama, cómo lo hace para mantener esa pasión de la que me hablabas al principio?

A punta de pura calle, cuando tu haces política en la calle con los ambientalistas, las feministas, estudiantes, por cada político corrupto sentado en el Congreso hay cinco pobladoras, estudiantes, organizándose por algo. Nos han vendido la idea de que la política esta reservada para los grandes líderes, intelectuales, expertos. Pero la política no es política si no es de la calle, si no sale desde ahí.

Además no como que el Parlamento esté lleno de expertos o grandes intelectuales.

Exacto. Yo llegué pensando que iba ser demasiado difícil o exigente, que el nivel iba ser demasiado alto. Al poco andar me di cuenta que las fronteras las pone uno. Si tu en el Congreso no quieres trabajar, educarte, o hacer buenas políticas publicas, nadie te pasa cuenta, nadie cuestiona. La mayoría se preocupa de comprar la torta para el bingo en la junta de vecinos y con eso miden su buena gestión, cuando les hablas de rebaja de dieta parlamentaria te dicen pero como entonces pago todas las cosas que tengo que comprar en mi trabajo distrital, ¡Ese es el nivel del quehacer político en Chile! Es a mi juicio un escenario fértil para decir que vinimos a instalarnos, pero no a jugar en esa cancha, sino a tirar el mantel, dar vuelta la mesa, revolucionarlo todo y decir vamos a cambiar la historia, siento que esa es nuestra responsabilidad.


Bea vs La Abuela

Para candidatura presidencial del FA, ¿Se inclina por Beatriz Sánchez o Pamela Jiles?

A Bea hay que preguntarle si quiere volver a asumir ese desafío. A mi me encantaría, entre ella y Pamela me quedo con Bea porque encarna muy bien esta valentía y osadía de cambiar el mundo, pero desde la sencillez y la humildad de la gente común. De hacer política sincera y con voluntad de entrega, de amor en el acto revolucionario. Creo que Beatriz ha sido, es y va seguir siendo, un tremendo referente de eso.

A Pamela Jiles se le ve con un poco más de ganas de querer competir.

Creo que Pamela encarna más esa lógica tradicional, de la política individual en contra de lo colectivo. A mi eso no me gusta, la agenda propia, pero es el modo de hacer política de esa generación. La Bea participa en las asambleas del Frente Amplio de su barrio, con sus vecinos, esa es su participación política y habla muy bien de la nueva forma de hacer política. No la política de Twitter, o una declaración pública con 20 cámaras encima, siento que eso es lo que a veces le importa más a la izquierda tradicional.